En A Coruña hay cerca de 32.000 perros de acuerdo con los datos municipales. Una cifra que ha ido aumentando con el paso de los años y que refleja la alta presencia de estos animales en las calles de la ciudad y la necesidad de normas para garantizar la convivencia ciudadana.
Hace una semana, el Concello inició la fase sancionadora de la campaña municipal contra los comportamientos incívicos de los dueños de perros en relación a sus excrementos u orines. Así, las multas que pueden imponer los agentes de la Policía Local van desde los 100 hasta los 500 euros, pudiendo llegar a los 30.000 euros en casos reincidentes.
Esta fase se ha puesto en marcha después de un periodo informativo en el que se repartieron por la ciudad 10.000 dispensadores de bolsas y 5.000 botellas para diluir los orines, además de acciones de sensibilización por todos los barrios.
La ordenanza, aprobada inicialmente en junio de 1997, tuvo una modificación puntual aprobada en un pleno de septiembre del 2023 relativa precisamente al endurecimiento de las multas en caso de no cumplir la normativa.
De acuerdo con los datos municipales, cada año se destinan 360.000 euros a limpiar las calles de estos excrementos.
Desde la protectora Perrunas ven esta medida como útil para "que no paguemos justos por pecadores" y reconocen que existe un porcentaje alto de personas irresponsables y que esta acción podrá tener un efecto disuasorio en ellas.
De todas formas, desde Perrunas consideran que todavía es pronto para hacer un balance. "Sí se ve a más gente con botellas, pero no conocemos casos de sanciones. Todavía no estamos viendo cambios", apuntan.
Algo similar opina Loli Vázquez, vecina de San Roque pero que pasea a su perro por toda la ciudad. "Me parece estupendo. Es una medida necesaria. Si no, no recogen", apunta. Señala que el problema de los excrementos sin recoger es especialmente importante en parques frecuentados por los canes durante la noche, ya que la visibilidad se limita.
También explica que ella lleva bolsas y una botella desde que adoptó a su perro, ya que entonces tenía problemas intestinales. Ahora, llevar en un bolso todo el equipo necesario ya se ha convertido para ella en una costumbre.
Otros dueños de perros de A Coruña inciden en que "hace años que se debería multar más. La ciudad está sucia porque, aunque hay una mayoría que sí recoge, una minoría no". Señalan también que consideran la medida para limpiar los orines insuficiente, sobre todo en el caso de perros de raza grande. "Es cuestión de sentido común, pero hace falta invertir más en educación y en concienciación", añaden.
La campaña seguirá en marcha todo el verano y se pondrá especial atención en los espacios más frecuentados por los perros.