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El bajo de la calle Torreiro, número 11, recuperará su actividad el próximo viernes, 3 de octubre. La Intrusa pasará a convertirse en La Tóxica. Y, aunque su nombre pueda dar pie a pensar que la dinámica será parecida al anterior, su denominación tan solo hace referencia a una de las olas más peligrosas de Europa, ubicada en la costa coruñesa, más concretamente en la zona de O Portiño: La Tóxica.

Cabe recordar que La Intrusa cerró sus puertas el pasado 18 de julio, después de que su antiguo dueño Aitor Neira manifestara una "persecución" por parte del gobierno local hacia su negocio, que compartía con otro socio. En más de tres ocasiones la policía les obligó a cerrar las puertas del establecimiento por incumplir la normativa de ruido a raíz de quejas vecinales.

Ante ello, el nuevo gerente del local, hostelero y propietario de varios negocios en la ciudad, como El Ama de la calle San Juan o A Casiña en la calle Mantelería, quiere dejar clara una cosa: "No va a haber música amplificada. Toda la música será a través de televisores, sin altavoces".

"Lo primero de todo es tener una buena conciliación vecinal", afirma. En este sentido comparte la misma licencia que La Intrusa, la cual permite abrir hasta las tres de la mañana. En ese sentido, La Tóxica abrirá, en un principio, de jueves a sábado de 18:00 a 3:00 horas de la madrugada, "ni un minuto más", recalca: "Si vemos que no hay mucho movimiento lo haremos incluso antes".

Mejor prevenir que curar. Aunque su licencia permite tener altavoces en su local, no lo hará, "me acogeré a lo que dice la normativa 1a", indica. Para el hostelero siempre ha sido importante con todos sus negocios mantener una buena relación con los vecinos.

Así, La Tóxica abrirá sus puertas el próximo viernes 3 de octubre con todas las de la ley. De 21:00 a 23:00 la inauguración será a puerta cerrada, solo para conocidos, y a partir de esa hora abrirá al resto del público.

En cuanto al concepto del local, no será muy diferente al del anterior, aunque con algo de picoteo. No faltarán las gildas que están tan de moda en los locales de la ciudad, así como las conservas, tipo mejillones, sardinillas, berberechos y tablas de hummus para untar. Además, incluirán a la carta el Martini Spritz, fieles a la sesión vermú que ya desde hace tiempo pasó de la mañana a la tarde.