Cuando Ángeles Marzoa y Marco Antonio abrieron en el 2013 la vinoteca que juega con la cocina creativa desde el primer día, ya sabían que se iba a armar un buen "Jaleo". Ambos venían de trabajar juntos en el antiguo restaurante La Estación de Cambre y decidieron emprender este proyecto juntos. Doce años después, se han convertido en referencia en la calle Galera.
Empezaron como un local de tapas y poco a poco fueron introduciendo una amplia variedad de platos a la carta. "El micuit caramelizado, el carpaccio, las croquetas, los langostinos rebozados y la ensaladilla, son algunos de los platos que nos acompañan desde hace años", explica Ángeles.
Su especialidad son los pescados fritos, de hecho cuenta la hostelera que cuando la gente llama para hacer una reserva suele pedir que "por favor haya pescado", especialmente el San Martiño. "Lo preparamos totalmente frito: primero las espinas y la cabeza, después los lomos. Finalmente, lo servimos entero, acompañado de patatas chip y pimientos de Padrón", cuenta la copropietaria.
El local se divide en dos secciones, por un lado la zona de tapas con un "túnel con muchísimo bullicio, en el que la gente puede estar de pie pidiendo cañas y pinchos". Por otro, en contraposición, la zona de comedor, desde el que se pueden ver sus dos bodegas, la cocina con cristales que permiten ver lo que ocurre dentro y mesas en las que comer tranquilo.
Una de las tapas que más sale es la tosta de cecina. Además, trabajan mucho con platos fuera de carta. "Hacemos sobre todo arroces. Cada semana intento que sean diferentes. Siempre hay algún plato de concha, alguna almeja a la marinera, algún berberecho abierto al vapor...", señala Ángeles, que también lidera la cocina.
En definitiva, platos tradicionales con un giro de innovación, en los que prima el producto de proximidad. "El pescado nos lo trae un amigo nuestro, que ya es parte de la familia de Jaleo. Las verduras también son de aquí y nuestros quesos los hace una señora en un pueblo de Ourense", explica Ángeles.
Si hay algo por lo que destaca Jaleo es por su amplia carta de vinos. Cuentan con unas 800 referencias de vinos tanto gallegos, como nacionales y internacionales. Razón por la que tienen toda una legión de clientes fieles que acuden de forma regular al restaurante para disfrutar de un buen vino. "Nuestra clientela es de clase media alta, de unos 30 años para arriba, con un nivel adquisitivo alto", concluye la cocinera.
