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La cocina es, para Juan Crujeiras, una pasión y un modo de vida. El responsable de Bido (Rúa Marcial do Adalid, 2, A Coruña), compagina los fogones con su trabajo como profesor en el instituto Fragas do Eume en Pontedeume, según destacan de el en el Grupo Nove, al que pertenece.

Bido nació en septiembre del 2016 de la mano del chef, que ofrece en este espacio comida fresca y de temporada. El restaurante fue reconocido tres años después con dos soles de la Guía Repsol, que renovó hace apenas un mes.

Este sábado, sin embargo, Crujeiras no hablará de su proyecto, sino de esos lugares de la ciudad herculina en los que disfruta de la cocina sin estar detrás de los fogones. El chef nos cuenta cuáles son sus sitios favoritos para desayunar, tomar el aperitivo, comer, merendar, cenar y copear.

Dónde desayunar

Waco Coffee

El desayuno es una de las comidas más importantes del día, y eso lo sabe bien Juan Crujeiras. "Cerca de Bido, voy muchas veces a la cafetería Lumar, buena tortilla, buen café, muchas

tartas…", explica el cocinero sobre su lugar de referencia cerca de su restaurante.

El plan cambia cuando está su hijo, ya que en ese caso aprovecha para ir a Waco Coffee a tomar un desayuno salado: "A él le encanta y tienen un gran café". Otra opción que nunca falla es Siboney: "Es un clásico para desayunar y disfrutar un rato de buenos y diferentes cafés".

Dónde tomar el aperitivo

Interior de Casa Ponte, en A Coruña.

O'Secreto es el lugar que elige Juan Crujeiras para disfrutar de "un buen jamón ibérico acompañado de un buen vino", mientras que Jaleo es el lugar ideal para tomar una copa de champagne acompañada de algún pincho y, "si se presta la ocasión", alguna botella de vino.

Estas son dos de las opciones del chef para disfrutar del aperitivo, pero tiene una tercera propuesta: Casa Ponte, del que destaca su ambiente, el local y la tradición "de una taberna de las que ya pocas quedan en la ciudad". Todo ello sin olvidarse de Jorge, su propietario.

Dónde comer

Vistas desde Árbore da Veira

"La cocina cercana al mar de Iván siempre es un valor y la disfruto mucho, sin olvidar su ya eterno flan", señala Crujeiras sobre NaDo. También cerca del mar está Gloria Bendita, local sobre el que el chef asegura que "es como estar en casa" y una buena opción para los amantes de la buena carne a la brasa.

Y también muy cerca del mar y con unas espectaculares vistas, Juan Crujeiras destaca Árbore da Veira. "Es el único restaurante con estrella Michelín de la ciudad y eso ya merece la pena", explica el chef, que destaca las vistas desde el comedor o la posibilidad de dar un paseo por el monte de San Pedro tras la comida.

Dónde merendar

Pandelino, en A Coruña.

Juan Crujeiras asegura que Pandelino le gusta mucho para ir a merender "por todo", desde el local hasta la variada oferta de productos que tiene. La Chula, por otro lado, siempre tiene la cocina abierta "y eso es de valorar": "Cocinan muy bien y tienen una terraza soleada".

Casa Surrey en A Coruña. Quincemil

Son cuatro las opciones que Juan Crujeiras propone para ir a cenar. Millo es "un lugar acogedor" donde tomar buenos vinos, cocina de vegetales directa y muy personal, "como Moncho". A Surrey, el chef va siempre que puede por sus calamares, entre otros sabrosos platos: "Fran, su propietario es un gran anfitrión y guarda joyas de vinos que no te las esperas".

"¿A quién no le apetece un buen arroz de vez en cuando?", se pregunta Crujeiras, que para disfrutar de este plato apuesta por Salitre. Otro restaurante que le gusta es Omakase: "Aunque es dificil encontrar sitio en su barra, siempre merece la pena el esfuerzo de reservar con tiempo para disfrutar los niguiris y los vinos por copa que te sorprenden acompañando a cada uno de los bocados".

Dónde copear

Interior de Penique, en A Coruña.

Crujeiras toma las copas después de la cena cerca de Bido: "Los findes, al salir del restaurante a la noche, nos vamos a tomar algo". Uno de los locales que frecuenta es Penique, en el que ha tomado "muchas y muy buenas cervezas" y del que destaca que es tranquilo y cuenta con buena música.

Emilia Pardo Bazán es una de las calles que también frecuenta el chef para tomar algo. La Parda destaca por sus cócteles y copas, un personal que "siempre es majo y atento" y porque se puede conversar porque la música está a un volumen adecuado. El Antiguo, por otro lado, tiene un ambiente "diferente, de gente más madurita": "Aquí siempre encuentras conversación y eres bien recibido".