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Burela es un municipio costero situado a orillas del mar Cantábrico. Forma parte de la comarca de A Mariña Central y en el último estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE) contaba con una población de alrededor de 9.500 habitantes. Su puerto pesquero es uno los más importantes de la zona, con una gran flota de barcos.

Desde Lugo hasta Burela hay aproximadamente 121 kilómetros por carretera. La forma más cómoda y rápida de llegar es tomar la autovía A-8 en dirección Vilalba y seguirla durante 67 kilómetros hasta incorporarnos a la carretera E-70 y más tarde a la N-642. Las coordenadas GPS son: 43.6585397,-7.3714413,15.

A continuación te contamos los 10 mejores planes y cosas que ver en Burela de visita:

1. Conocer la historia de Burela

Vista área de Burela Shutterstock

Burela es una importante localidad pesquera. Respira mar porque su historia, tradición y economía giran en torno al mar Cantábrico. De hecho, su puerto es referente nacional y europeo, tanto por el volumen de descargas como por facturación. Además, entre los siglos XVI y XVII se situó aquí un antiguo puerto ballenero.

Aunque en la actualidad la Merluza del Pincho es la pesca más importante, tradicionalmente se reconoce a Burela como el principal puerto en la pesca del Bonito del Norte. No obstante, en la Lonja se subastan más de 100 especies diarias entre pescado y marisco gallego.

Al igual que la Merluza del Pincho, el Bonito del Norte se captura uno a uno. Esto no es casualidad, pues posibilita la selección de los ejemplares, descartando aquellos no aptos y respetando los ecosistemas marinos. La costera de este pescado azul comienza a principios de junio y se extiende durante todo el verano, fecha en la que tiene lugar la ya tradicional Feria del Bonito.

2. Darse un chapuzón en la playa de A Marosa

Playa de A Marosa Turismo de Galicia

Burela está estrechamente vinculada al mar, siendo la playa de A Marosa uno de los arenales más afamados de la zona. Tiene forma de concha y es de arena blanca, rodeado por la típica población de fauna y flora del litoral. En la parte superior, además, se ve arropada por una gran zona de esparcimiento: el área recreativa y deportiva de A Marosa, con un parque infantil para los más pequeños.

Para un refrescante chapuzón en verano, también está la playa de O Portelo. Ubicada en un entorno urbanizado, sin salir de Burela, cuenta con numerosos bares y restaurantes a su alrededor. Muy recomendada para familias con niños, por la tranquilidad de sus aguas y la casi ausencia de oleaje. Dispone de servicio de socorrismo, acceso para minusválidos, numerosas plazas de aparcamiento y aseos y duchas.

Por otro lado, a la playa de Ril se accede fácilmente a través del Paseo Marítimo, ya sea a pie, bicicleta o en coche. Se encuentra entre la playa de A Marosa y el casco urbano de Burela, en un entorno natural. Mientras tanto, la playa de O Cantiño, de pequeñas dimensiones y alta ocupación en temporada estival, se encuentra próxima al área del Cantiño, con zona de merendero con parrillas y parque infantil.

3. Asistir a la fiesta gastronómica del Bonito del Norte

Un pescador muestra un Bonito del Norte iStock

Burela es la capital gallega del Bonito del Norte. Su puerto es punto de referencia, tanto por tradición como por volumen de capturas. Esta joya gastronómica cuenta con su propia fiesta. Desde 1983, Burela dedica su fiesta de exaltación gastronómica al Bonito del Norte, una especie de atún que el público asistente puede degustar en varias preparaciones (tapa de salpicón, a la parrilla, cocido, en empanada...). Las actividades de esta Fiesta de Interés Turístico Nacional tienen como principal objetivo la reivindicación de la historia, cultura y gastronomía marinera de la villa.

4. Subir a bordo del Barco Museo Boniteiro

Barco Museo de Burela Concello de Burela

El Reina del Carmen partió por primera vez del puerto de Burela en 1968 para realizar su primera costera del bonito en aguas del Atlántico. Durante 30 años se dedicó a las pesquerías del pez espada, merluza y bocarte; ahora reconvertido en Museo Etnográfico de la Cultura Marinera, es símbolo, homenaje y testigo de la vida de los hombres del mar.

Este antiguo barco bonitero se encuentra atracado en el muelle del puerto de Burela. Durante la visita al Reina del Carmen se pueden recorrer todos sus compartimentos: cubierta, puente de mando, bodega y camarotes, reviviendo cómo era la vida a bordo de un barco bonitero de los años 60.

En su interior, explica Turismo de Burela, se exponen los medios y artes de pesca tradicionales empleados para la captura del bonito en la especialidad de cacea o curricán, "que es la forma artesanal de pesca que mejor garantiza la calidad del producto".

También se ilustra sobre otras artes de pesca tradicionales, como los palangres, el enmalle, arrastre, marisqueo y nasas.

5. Contemplar un atardecer desde el Mirador del Monte Castelo

Monte Castelo Turismo de Burela

Situado a 132 metros sobre el nivel del mar, el Mirador del Monte Castelo ofrece una bonita panorámica de la costa Cantábrica hacia el este y oeste de Cabo Burela. Es un lugar perfecto para contemplar el atardecer acompañado de una persona especial y también muy interesante a nivel geológico.

En la zona podrás disfrutar de un conjunto de seres de piedra, modelados por la erosión con singulares formas de animales y otras formas que quieras crear. Con catalejo gratuito, en los días despejados se llega a otearse la villa marinera asturiana de Tapia de Casariego hacia el este, y Punta Morás y las islas de Os Farallóns al oeste.

6. Conocer el patrimonio de Burela

Torque y arracada Concello de Burela

Burela cuenta con un importante patrimonio arqueológico. Un ejemplo perfecto es el torques de Burela. El hallazgo de este adorno de cuello o collar rígido en 1945 está rodeado de anécdotas, y es que la persona que lo encontró desconocía el valor histórico y la importancia que tendría esta joya para el mundo de la arqueología y orfebrería prehistórica.

Por otra parte, la arracada, que apareció en Burela en 1954, es un pequeño pendiente que las mujeres llevaban pinzado en el lóbulo de la oreja "Esta pieza muestra un virtuoso trabajo técnico puesto que en sus dos escasos centímetros de alto por ancho condensa unas técnicas de ejecución y decoración realmente complejas y artísticas", explica Turismo de Burela.

7. Completar una ruta senderista

Si el tiempo acompaña, no hay mejor plan que una ruta senderista para conocer Burela desde otra perspectiva. Existen varios senderos de interés como el Camino del Mar o la ruta 'Nacida do Mar e do Barro', una ruta videoguiada a lo largo de la costa y alrededores. También está el Camino Natural Ruta del Cantábrico, con una longitud total de 133 kilómetros y que discurre por los términos municipales de Ribadeo, Barreiros, Foz, Burela, Cervo, Xove, Viveiro y O Vicedo.

8. Conocer pinturas murales del siglo XV

La Iglesia Vila do Medio alberga en su interior unas excelentes pinturas del siglo XV. Encuadradas dentro del estilo gótico tardío, pero de autor desconocido, representan escenas de la Pasión de Cristo. Se conservan en muy buen estado 'La flagelación' y 'La sepultura de Jesús', que representan el castigo que sufrió Jesucristo antes de ser crucificado y el cuerpo yacente de Cristo en su tumba.

Como muchas otras pinturas en su época, fueron cubiertas con cal a lo largo de los años para evitar la propagación de pestes, desconociendo los feligreses su existencia. Por otra parte, la Iglesia Vila do Medio también custodia en su interior una reproducción idéntica de la Virgen del Pilar de la Catedral Basílica de Nuestra Señora del Pilar de Zaragoza, que fue donada por la misma.

9. Vivir el festival Osa do Mar

Festival Osa do Mar

El Osa do Mar se ha consolidado como la cita musical ineludible del verano de Burela. Se trata de un festival que combina una amplia variedad de estilos musicales, aunque principalmente indie. Tiene lugar en el mes de septiembre y su nombre viene de un juego de palabras con la playa de A Marosa, al lado de la cual se hicieron las primeras ediciones. Con más de 10 ediciones a sus espaldas, el Osa do Mar mantiene su enfoque en la promoción de bandas emergentes, con carteles ambiciosos.

La agenda musical se completa con diferentes actividades culturales y deportivas para grandes y pequeños, como campeonatos de BMX, skate y longboard.

10. Descansar en el Pozo da Onza

Pozo da Onza Turismo de Galicia

En el concello interior de O Valadouro, próximo a Burela, se encuentra una atractiva caída de agua. El Pozo da Onza regala a los visitantes el mejor paraje natural para desconectar durante unas horas. Esta hermosa fervenza se forma en el riachuelo Val dos Infernos y tiene una caída de más de 15 metros de altura. En su base forma charcos pequeños, así que si la visita coincide en verano, dudes en llevar bañador y toallas.

El camino que lleva hasta el Pozo da Onza discurre por pequeños senderos al lado del río Ferreira, con bosques de ribera y algún área recreativa y aldeas con interesantes muestras de arquitectura popular rodeadas de paisajes agro-ganaderos. El tramo final, informa la Mancomunidade de Concellos de A Mariña Lucense, accede por pasarelas de madera e incluso escaleras talladas en roca.