Pasear por las calles de A Coruña durante este puente de diciembre era encontrarse cada pocos metros con la misma estampa: un niño sujetando un globo de lo más simple en color rojo o verde. Se trata del ya tradicional obsequio que entregan en la pop-up navideña de Zara en los últimos años.
A medida que uno se acercaba a la plaza de Lugo, estas esferas de colores se multiplicaban, siempre atadas a pequeñas muñecas o a manos diminutas que no les quitaban ojo. Cada pequeño que entraba en el mercado navideño de Zara, ubicado en la calle Compostela, salía con uno de estos globos. Y fueron muchos los que entraron.
Las colas para acceder a la tienda insignia no han cesado en los últimos tres días. El mercado navideño de Inditex se ha robado casi todo el protagonismo de la Navidad en la ciudad herculina.
Este lunes festivo, las filas llegaban hasta la calle Picavia, pasando por la Compostela, mientras que en la plaza de María Pita el temporal dejaba el espacio prácticamente vacío. El mal tiempo empujó a vecinos y visitantes a buscar lugares cubiertos y resguardados del viento.
Tanto turistas como coruñeses no quisieron perderse la decoración especial de Zara Home en la tienda principal de Inditex. Desde primera hora de la mañana, las colas eran visibles a varios metros de distancia.
Tras el cierre de la tienda el domingo, muchos reservaron su visita a la pop-up para este lunes, que pese a ser festivo no impidió que todas las tiendas de la firma abrieran aprovechando la cercanía de las fechas navideñas. Eso sí, la cola era únicamente para la pop-up: para acceder a la tienda no había problema.
Este año, además, el mercado incorpora prendas vinculadas a la colección navideña, entre ellas las de la colaboración con Bonilla a la Vista, inspiradas en la clásica churrería coruñesa.
Además, al final de la tienda hay un espacio de empaquetado y de personalización, con una máquina de bordado en la que se pueden añadir nombres a pijamas, calcetines navideños y otros textiles. Así como una cafetería en colaboración con Siboney y con churros de Timón.
Nadie ha querido perderse el gran árbol de 5 metros que da la bienvenida a la tienda situada en la calle Compostela, rodeado por un tren en movimiento sobre decenas de cartas dirigidas a Papá Noel y a los Reyes Magos.
Como otros años, los mismos globos en tonos rojos y verdes que entregan a los niños que entran al espacio, también decoran la pop up, donde además de juguetes y elementos decorativos hay un espacio que recrea habitaciones infantiles, la llamada jaima. Aquí habrá sesiones de cuentacuentos durante la temporada festiva.
