Cuando apenas era un adolescente, Álex cruzó al otro lado del charco por primera vez. Con tan solo 15 años, puso rumbo a Estados Unidos gracias a una beca de la Fundación Amancio Ortega.
Tras aquella experiencia, regresó a España para continuar sus estudios en Madrid, pero el destino volvió a llevarlo de nuevo al país norteamericano, donde hoy ha decidido construir su futuro.
Álex cambió A Coruña por Nueva York
Álex Maroño, coruñés afincado en Nueva York
Una vez que completó el grado en Relaciones Internacionales en la Universidad Rey Juan Carlos, en Madrid, Álex probó suerte con una beca Fulbright para estudiar Periodismo en Nueva York. Y vaya si lo consiguió.
Varios años más tarde, Álex trabaja como editor asociado en la revista The Atlantic. Reconoce que el camino no ha sido fácil, pero siente que, por fin, ha encontrado su lugar en Nueva York, aunque echa de menos a su familia y, cómo no, la tortilla de patatas.
En una conversación con este medio, Álex admite que la vida en Nueva York "va mucho más rápido" y que, a veces, "es agotadora", confiesa al otro lado del teléfono.
Encontrar trabajo no fue del todo sencillo, "Hablo bien inglés, pero tengo acento; no soy nativo", señala. Aun así, con el tiempo consiguió empleo en The Atlantic, aunque antes trabajó en The Week como jefe de investigación.
"El proceso fue bastante largo: tuve 8 entrevistas y un examen. Más que entrevistas eran charlas con diferentes equipos de la revista para ver qué áreas me interesaban. No tenía muchas expectativas, pero finalmente sucedió", cuenta agradecido por la oportunidad.
Este joven coruñés de 30 años se levanta cada día alrededor de las 08:20 de la mañana. "No soy muy madrugador", dice entre risas, antes de continuar con su relato: "Vivo en Bushwick y la oficina está en SoHo, así que cojo el metro elevado y cruzo el puente que separa Brooklyn de Manhattan".
Al llegar a la oficina, revisa las noticias del día y a continuación, se pone manos a la obra: llama a algunas fuentes, investiga por Internet, chequea la newsletter diaria, realiza cambios de última hora... En definitiva, el día de (casi) cualquier periodista.
Remuneración y posibilidades económicas en Nueva York
Sobre las posibilidades económicas en Nueva York, Álex considera que su situación es algo más favorable que la de muchos compañeros de profesión en España. "Si lo comparo con otros sectores, con amigos que trabajan en tecnología, la diferencia es mayor", matiza.
Aun así, reconoce que "los salarios están más equilibrados con el coste de vida". Y añade: "No tengo hijos y comparto piso con dos compañeros. Vivo bien y puedo ahorrar, pero hay sectores fuera del ámbito de la comunicación donde se cobra el doble o incluso más".
"En mi trabajo hay catering todos los días y me ahorro mucha comida, que es bastante cara. Además, ahora mismo pago 1.300 dólares (alrededor de 1.125 euros) por una habitación en un piso compartido, lo cual es barato. Hay gente que paga más de 2.000 dólares (1.729 euros) por un estudio", comenta.
A este respecto, Álex señala que cada persona se organiza como puede con sus ahorros. En su caso, en lugar de apuntarse a exclusivas clases de spinning, acude a un gimnasio convencional, y también limita salir fuera de casa. "No me quiero dejar 70 euros por tomarme dos cositas", indica.
Sobre la posibilidad de regresar a España, este joven de 30 años lo tiene claro: "estoy muy bien en la revista, me gusta lo que hago y estoy satisfecho". "Tengo amigos y mis padres son jóvenes, por lo que no tengo tanta carga emocional como para decir «tengo que volver»", agrega.
A los jóvenes coruñeses que estén considerando dar un giro de 180 grados a sus vidas, Álex les aconseja paciencia. "Hay que intentar no tomarse las cosas de manera personal y, si tienes un objetivo, hay que luchar por él. Sí o sí", cierra la conversación.
