As Pontes ha licitado la demolición del antiguo Colegio Pardo Bazán, un proyecto valorado en 400.205 euros y considerado un paso imprescindible para habilitar la parcela donde la Deputación da Coruña levantará la futura Casa de Acompañamiento a Personas Mayores, el primer geriátrico público del municipio.
La actuación permitirá disponer de un solar seguro y plenamente preparado para iniciar una infraestructura clave para el futuro de los servicios sociales en la comarca.
El conjunto está formado por dos edificaciones diferenciadas. La estructura original, en la esquina de Pardo Bazán con Calderón de la Barca, combina cerramientos portantes de doble fábrica de ladrillo, forjados de madera maciza de castaño y cubierta de losa, mientras que la ampliación, ejecutada en hormigón armado, incluye forjados unidireccionales, cubiertas inclinadas sobre estructuras metálicas y de madera, y una zona de gimnasio parcialmente soterrada.
La singularidad constructiva obliga a una demolición especialmente controlada, con técnicas mixtas según la tipología de cada parte del edificio.
Antes de iniciar los trabajos se revisará el corte de todos los suministros y se retirará el tránsito en zonas de riesgo potencial. La demolición se realizará de arriba abajo y se dividirá en diez fases, desde la retirada de cubiertas, carpinterías y estructuras metálicas hasta el derribo controlado del muro sur y la antigua vivienda adosada.
También se ejecutará una demolición específica del edificio situado junto a la calle Calderón de la Barca, combinando procedimientos manuales y mecánicos debido a su configuración estructural.
Una vez superadas esas etapas, se procederá a retirar tabiques y cerramientos, demoler fachadas hacia el interior e iniciar el derribo de los forjados, eliminando capa de compresión, bovedillas, viguetas y vigas en tramos seguros y controlados.
La fase final incluirá la demolición de cimentaciones y pavimentos, el traslado de los residuos a gestores autorizados y la recuperación de áridos.
La parcela quedará finalmente vallada con un cierre metálico.
Las obras afectarán de forma puntual a la movilidad: las calles Calderón de la Barca y Ramón y Cajal permanecerán cerradas al tráfico en las fases más sensibles, y el paso peatonal se restringirá temporalmente bajo supervisión del personal de obra.
