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La nueva ordenanza que regulará en A Coruña las viviendas de uso turístico (VUT) fue aprobada de forma inicial en el Pleno municipal de este mes de febrero. El BNG apoyó la propuesta del Gobierno local y el PP se abstuvo. El texto volverá a pasar por el Pleno para su visto bueno definitivo. Entre una y otra sesión transcurre el periodo de alegaciones, que presentará, según ha confirmado hoy, la asociación que reúne a los dueños de estos alojamientos, Aviturga.

Si la ordenanza no cambia su redacción, el colectivo de propietarios la recurrirá, asegura, ya que cifra en el 80% el porcentaje de VUT de la ciudad de A Coruña que, con su entrada en vigor, tendrían que cerrar.

El Gobierno municipal y Aviturga se reunieron esta mañana en la Mesa de Regulación de las Viviendas de Uso Turístico, en la que la administración local informó de los avances en la tramitación de la norma. Los propietarios de VUT advirtieron de la “fragilidad jurídica de la ordenanza aprobada inicialmente, ya que incrementa la inseguridad” de sus titulares al extender el periodo de interinidad de la regulación hasta que se resuelva judicialmente.

Aviturga y los propietarios a título particular presentarán alegaciones a la ordenanza por vía administrativa, "pero con el objetivo final de recurrirla si se aprueba tal cual está redactada", advierten.

La retroactividad de la ordenanza es uno de los aspectos que más incomoda a los dueños, puesto que, de aprobarse, cerrarían una gran cantidad de VUT existentes que operan con la licencia de la Xunta que permite su actividad, "única exigible en el momento en que se inclinaron por esta modalidad de alquilar".

Por ello, creen necesaria una modificación del planeamiento urbanístico que incluya un uso del suelo inexistente en el momento en el que los propietarios optaron por destinar sus viviendas a alquiler por periodos cortos.

Con la aplicación de la nueva regulación, el Concello no contemplaría los usos preexistentes y por tanto abocaría al cierre a los pisos turísticos ya inscritos en el registro autonómico, el REAT, antes de la norma municipal. Esta recoge la restricción de las VUT a bajos y primeras plantas y a edificios dedicados exclusivamente a esta modalidad de alojamiento.

"A medida" de inversores y grupos hoteleros

Aviturga ha alertado repetidas veces del impacto económico que las limitaciones a las VUT supondrán para la ciudad, "ya que la decisión del Gobierno local empuja a este turismo familiar hacia destinos cercanos que ofertarán VUT".

La asociación considera que la ordenanza es un "traje a medida" que favorecerá a "grandes inversores y grupos hoteleros que pretenden hacerse con el monopolio del alojamiento en la ciudad, expulsando del mercado las opciones de los pequeños propietarios y reduciendo en un 80% las posibilidades de que una familia encuentre una vivienda para sus vacaciones en la ciudad".

El Gobierno local defiende en cambio que la regulación de las VUT surge como respuesta a la dificultad para acceder a una vivienda según la situación actual del mercado inmobiliario de alquiler, con la demanda muy por encima de la oferta y con los precios muy elevados.

En la reunión de hoy el vicepresidente de Aviturga, Rafael Serrano, propuso una modificación de la redacción de la ordenanza para permitir cualquier tipo de uso comercial en los bajos de edificios completos donde en la actualidad solo se contempla el uso hostelero. "Representantes municipales se mostraron favorables a incorporar esta sugerencia", señala Aviturga.