La Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial (Aesia) ya ha comenzado a trabajar de manera presencial en A Coruña y su director, Ignasi Belda, ha recalcado el privilegio que tiene Galicia por acoger la sede de esta institución; la primera de Europa de su campo.
En una entrevista a la Cadena Ser, el director ha advertido también que el mal uso de la IA, que la agencia supervisará, podrá llevar a multas de hasta 35 millones de euros.
La prohibición de uso de esta tecnología se recoge actualmente en ocho ámbitos distintos, en base al Reglamento de Inteligencia Artificial que entró en vigor en agosto de 2024. Entre ellos está el de policía predictiva, no se puede usar para prevenir delitos; reconocer emociones en puestos de trabajo o centros educativos; y, entre otros, la manipulación subliminal.
Belda explicó que la aplicación de este reglamento se realiza "de forma escalda", por ello la Aesia se encarga de supervisar el uso en las "categorías de riesgo" marcadas por la ley.
Por el momento, aunque sí está activa la prohibición, las sanciones por su mal uso todavía no entrarán en vigor hasta agosto de este año. Por eso, si se detecta que alguna persona utiliza la IA en un ámbito prohibido deben avisarla.
"A partir de agosto, si el que lo está utilizando de forma fraudulenta persiste en ello, pues entonces tendremos ya que tomar cartas en el asunto. Pero de momento, digamos, las prohibiciones están en vigor, pero no las sanciones", resumió.
Además, a partir de agosto de 2026 la agencias tienen la obligación de habilitar un canal de denuncias para que cualquier ciudadano pueda transmitir una inquietud o denunciar un sistema de inteligencia artificial que haya detectado que "potencialmente pueda ser de los prohibidos o de los de alto riesgo".
Riesgos y oportunidades
El director de la Aesia, consultado sobre los miedos que trae consigo el desarrollo de la IA, remarca que "toda tecnología" tiene sus "efectos positivos y negativos", por lo que incide en que se "debe ser conscientes" de las oportunidades que ofrece la tecnológica y "limitar sus riesgos".
"Las oportunidades en el ámbito laboral son muchísimas y lo que pretendemos, también desde el Gobierno, es que las empresas abracen esta tecnología y la incorporen en sus procesos productivos para ser más productivas y poder competir a escala global con nuevas herramientas", indicó en declaraciones recogidas por Europa Press.
Ignasi Belda también subrayó que, para él, el desafío más importantes "es la humanización de la tecnología". "Corremos le riesgo de que estas tecnologías adopten un cariz propio y que nadie las entienda", ha advertido.
Por ello, "hay que trabajar" en una materia que se llama inteligencia artificial autoexplicable, es decir, que se pueda trabajar con la IA en "toda su potencia", pero cuando se le pida explicaciones "las pueda dar".