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El Pleno de A Coruña de este jueves reflejará en un asunto a debate las diferencias entre el Gobierno local y la oposición acentuadas durante el segundo mandato de Inés Rey: la aprobación inicial del presupuesto de 2025, proyecto que la alcaldesa presentó la semana pasada y en el que no participó el BNG, grupo con el que el PSOE firmó el pacto de investidura y que ya avanzó que no apoyará las cuentas. Es probable que otros asuntos del Pleno causen conflicto entre las fuerzas políticas. Y es muy posible, en cambio, que otra cuestión suscite acuerdo unánime: la aprobación definitiva del cambio en los estatutos de la sociedad gestora de la Ciudad de las TIC.

La constitución de esta entidad de gestión para el polo de innovación tecnológica de Pedralonga es un acuerdo pendiente entre el Concello y la Universidade da Coruña (UDC) que debería haberse materializado a lo largo del año pasado. No fue así porque el contenido de los primeros estatutos, aprobados a finales de 2023 por la administración local y la institución, no convencieron a la UDC, que en octubre anunció una reformulación de los mismos que le permitiese contar con un mayor "liderazgo científico y académico" en esa sociedad.

El Gobierno municipal estuvo de acuerdo y aprobó de forma inicial unos nuevos estatutos en el Pleno de noviembre pasado. Hizo lo mismo el Consello de Goberno de la UDC, que esperó al visto bueno definitivo del Concello para su entrada en vigor. El Gobierno local ha desestimado las nueve alegaciones presentadas a los estatutos, lo que allana el camino para que este jueves se produzca el OK definitivo en María Pita.

Algunas alegaciones se refieren a la constitución de órganos de la sociedad o al empleo del gallego como idioma oficial de la entidad. Pero también se cuestiona que con la modificación estatutaria no se indica quién gestionará la Ciudad de las TIC, que no varíe el plan de viabilidad de la sociedad ni se establezcan "actividades de gestión y explotación". A un alegante le sorprende que la UDC, como titular de los terrenos mediante concesión demanial, informara de que su aportación a la sociedad gestora consistirá en la cesión de uso, libre de canon durante 20 años, del edificio principal para que este sea sede de la entidad.

Según lo acordado por Concello y UDC para cambiar los estatutos, la sociedad gestora de la Ciudad de las TIC mantendrá el 51% en manos de la administración local y el 49% en las de la institución académica, y tendrá 660.000 euros de capital social.

Funcionamiento, sin plazos

¿Cuándo entrará en funcionamiento? Los estatutos aprobados definitivamente deberían pasar por notaría para su escritura pública y posterior constitución. No hay plazos marcados, aunque la Universidad espera que no se demore este último paso.

Cabe recordar, no obstante, que la Ciudad de las TIC ha desarrollado diversa actividad en las instalaciones de la antigua fábrica de armas (entre otras cosas con la apertura de la Centro de Servicios Avanzados hace más de un año o con el Galaxy Lab) y muy próximamente abrirá nuevos servicios (el plató para el sector audiovisual gallego) sin que hasta ahora haya funcionado la sociedad encargada de su gestión.

Viviendas turísticas y presupuesto

Además de este asunto y de la votación del proyecto presupuestario del Concello para 2025, el Pleno debatirá este jueves 6 de febrero la aprobación inicial de la ordenanza regulatoria de las viviendas de uso turístico (VUT) en A Coruña, materia en la que habría que esperar si el BNG o el PP plantean reparos. La revisión de la Agenda Urbana 2030 y su Plan Estratégico de Acción Local, con proyectos para optar a fondos europeos, también se somete a votación.

Las cuentas de este año diseñadas por el Gobierno local, estimadas en 379 millones de euros, se votarán vinculadas a una cuestión de confianza a la alcaldesa, Inés Rey, como ocurrió cuando gobernó Marea Atlántica en A Coruña. Salvo sorpresa, ni BNG ni PP van a apoyar el presupuesto el jueves y si en un próximo Pleno extraordinaria Rey no salva la cuestión de confianza, la oposición tendrá un plazo de un mes para proponer un nuevo candidato o candidata a la Alcaldía. Si no hay propuesta, Inés Rey mantendrá el cargo con la aprobación de las cuentas que ha presentado para 2025.