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Galicia está viviendo una de sus peores olas incendiarias. El fuego deja ya más de 88.000 hectáreas calcinadas, siendo Ourense la provincia más afectada, con varios incendios registrados en su territorio.

Esta grave situación obligó a Renfe a suspender los servicios con destino a Madrid durante siete jornadas, mientras que la Dirección General de Tráfico (DGT) se vio forzada a restringir la circulación en varias carreteras.

Incendio en la carretera: ¿cómo actuar?

Un incendio forestal cerca de la carretera Shutterstock

El departamento dirigido por Pere Navarro, responsable de la gestión y seguridad de la circulación en las vías de titularidad estatal, informó en todo momento sobre los cortes y las alternativas disponibles para los conductores.

Aunque la situación ha mejorado considerablemente, aún permanecen activos varios focos, por lo que se solicita responsabilidad a quienes tengan previsto realizar algún viaje.

Los incendios son cada vez más frecuentes y pueden producirse de forma inesperada. Por eso, es fundamental saber cómo comportarnos si nos sorprende un incendio circulando por la carretera.

Tráfico recuerda que bajo ningún concepto se debe atravesar el fuego. La opción más segura es "escoger un lugar que se encuentre lejos de las llamas, en la dirección contraria a la que sople el viento y sin vegetación alrededor".

"Si nada de esto es posible, lo mejor es optar por una zona ya quemada. Si se está circulando por una ruta off road (terrenos no pavimentados o irregulares), hay que buscar el asfalto, ya que este actuará de cortafuegos".

Una vez detenido el vehículo, el siguiente paso consiste en encender las luces de emergencia para alertar a los otros conductores de nuestra posición.

"El humo hará que haya poca visibilidad, por ello, si todavía es necesario circular algún metro, se debe reducir la velocidad y mantener las distancias para evitar cualquier choque", añade Tráfico.

Bajo ninguna circunstancia debemos dejar de avisar a emergencias. Además, si es inevitable abandonar el vehículo, hay que cubrir toda la piel del cuerpo y las vías respiratorias y alejarse del fuego.

Una colilla sale muy cara

La normativa de la DGT estipula que es legal fumar un cigarrillo mientras se conduce. No obstante, arrojar una colilla a la carretera puede salir muy caro.

"Arrojar una colilla desde un coche es un acto de mala educación y una conducta reprochable éticamente simplemente por el hecho de deshacerse de residuos lanzándoles desde el vehículo".

En el caso de cigarrillos encendidos o mal apagados, los efectos pueden ser devastadores. Y sin pensar en la catástrofe ecológica, este gesto supone una multa de 500 euros y la retirada de 6 puntos del permiso de conducir.

Si la colilla provoca un incendio, las sanciones pueden ser mucho más severas, incluyendo penas de prisión de hasta seis años, según el Código Penal.