El Club Cámara Noroeste acogió hoy la jornada Minería, industria y progreso: los recursos naturales como motor de la economía gallega, organizada por Cobre San Rafael en colaboración con la Asociación de Industrias del Metal y Tecnologías Asociadas de Galicia (ASIME).
El encuentro reunió a representantes empresariales, institucionales y técnicos en un foro en torno al papel estratégico de los recursos naturales en la reactivación económica y en la transición ecológica de la comunidad.
El acto comenzó con la bienvenida de Enrique Mallón, secretario general de ASIME, quien subrayó "la urgencia de dotarnos de una industria más fuerte y conectada con los recursos naturales que tenemos, porque Galicia no puede seguir exportando valor sin retorno social".
Mallón incidió además en la necesidad de "agilizar de forma efectiva los procesos burocráticos, que muchas veces suponen un freno a la implantación de proyectos estratégicos en el territorio".
Un proyecto tractor para el tejido industrial gallego
Fernando Riopa, director general de Cobre San Rafael, presentó el proyecto minero-metalúrgico que la compañía impulsa en el entorno de Touro-O Pino, que calificó como una "oportunidad para generar empleo de calidad, fijar población y dinamizar una comarca que lleva años demandando oportunidades de futuro".
Además, explicó que la iniciativa supondrá una inversión de más de 500 millones de euros en proveedores del área local, con especial impacto en sectores como la construcción, el transporte, los servicios de ingeniería y la industria auxiliar del metal. También destacó que la actividad permitirá crear 12 puestos de trabajo directos por cada millón de euros de contribución fiscal.
A continuación, Daniel Domínguez, director de Gobernanza y Reporting ESG de la consultora Valora, presentó los principales resultados del "Estudio de Impacto Socioeconómico y de Contribución Tributaria del Proyecto Cobre San Rafael", elaborado por consultores independientes.
Según el informe, la actividad prevista tendrá un impacto estimado de 2.542,61 millones de euros en Galicia y una contribución tributaria acumulada de más de 216 millones de euros. El estudio prevé también la creación de entre 1.583 y 1.963 empleos equivalentes a tiempo completo, tanto directos como indirectos, a lo largo de la vida útil del proyecto.
Oportunidades y retos para la industria gallega
La jornada continuó con una mesa redonda bajo el título "La reindustrialización de Galicia a partir del aprovechamiento de los recursos naturales", moderada por Jennifer González, directora de Relaciones Institucionales y Comercio Exterior de ASIME.
El coloquio contó con la participación de Diego López, director de construcción de Cerámica Campo y miembro de la junta y tesorero de la Cámara Oficial Minera de Galicia; Rebeca Acebrón, CEO de Acebrón Group; Enrique Mallón y Fernando Riopa.
A lo largo de la conversación, los ponentes abordaron temas como la brecha existente entre lo que produce hoy la minería gallega y las necesidades de la industria local transformadora, la importancia de integrar tecnología y eficiencia en la cadena de valor, o los principales obstáculos que dificultan el crecimiento industrial.
Enrique Mallón identificó las principales limitaciones actuales para la industria: "La burocracia excesiva, la falta de acceso a la capacidad energética de las redes y la carencia de mano de obra cualificada son retos que condicionan la competitividad del sector metal en Galicia. Debemos actuar rápido si queremos atraer inversiones y consolidar proyectos estratégicos".
Fernando Riopa profundizó en la necesidad de construir una nueva relación entre la industria y la sociedad, ejemplificando con la iniciativa de Cobre San Rafael: "Nuestro Proyecto no replica modelos del pasado. Está concebido como una operación minera del siglo XXI: digital, monitorizada y segura desde el inicio. Incorporamos geofísica electromagnética para la exploración, modelado 3D para el diseño del área de actividad, control de flotas con inteligencia artificial, sensores en continuo y sistemas predictivos en planta. Innovación, sostenibilidad y trazabilidad son la base de nuestra propuesta".
En esa misma línea, Diego López destacó el potencial innovador que se abre también en el ámbito de la construcción, recordando que más del 40% de la producción minera gallega se destina a este sector: "La construcción está viviendo dos revoluciones paralelas: por un lado, la exigencia de eficiencia energética, y por otro, la industrialización de los procesos ante la falta de mano de obra. Eso nos obliga a innovar constantemente, creando nuevos formatos, materiales compuestos y soluciones prefabricadas que den mayor valor añadido a nuestros recursos".
Por su parte, Rebeca Acebrón subrayó las ventajas que tendría para el tejido empresarial contar en Galicia con materias primas estratégicas de la región: "Disponer aquí de estos materiales reduciría nuestra dependencia exterior en un contexto geopolítico complejo, ayudaría a disminuir la huella de carbono al evitar transportes innecesarios y garantizaría la trazabilidad y el origen europeo de los recursos, cada vez más demandada en sectores estratégicos como el de la defensa o el aeroespacial". Añadió que esta oportunidad "no solo reforzaría la competitividad de las empresas gallegas, sino que también permitiría generar mayor valor añadido y empleo de calidad en el territorio".
El encuentro se cerró con la intervención de Antonio Couceiro, presidente de la Cámara de Comercio de A Coruña, quien agradeció la participación de todos los ponentes y asistentes y subrayó que "desde la innovación tecnológica que está transformando la actividad minera hasta la apuesta por la sostenibilidad en todos los procesos, los temas tratados en el coloquio muestran el dinamismo y la capacidad de adaptación del sector".
Además, destacó la necesidad de "dejar atrás prejuicios atávicos y poner fin a ese estigma que, en algunos ámbitos, todavía persiste de que la actividad minera es contraria al desarrollo de nuestra tierra”. Defendió que “es posible una minería sostenible, compatible con una Galicia verde basada en la explotación racional de sus recursos propios. Galicia no puede ni debe renunciar a esta palanca de crecimiento y desarrollo económico".
Añadió, además, que "si se cumple la normativa, no debemos permitir la creación de barreras ideológicas adicionales que, probablemente, no velen por el bien común sino por intereses políticos particulares". Y concluyó advirtiendo que "estamos ante una oportunidad histórica que no debemos desaprovechar".
De este modo, las diferentes intervenciones coincidieron en señalar que Galicia dispone de los recursos, las capacidades industriales y el talento necesarios para impulsar una nueva etapa de desarrollo sostenible e innovador, apoyada en la transformación responsable de sus recursos naturales.
