La ría de Ferrol volvió a vivir este jueves una jornada histórica con la botadura de la fragata F-111 Bonifaz, la primera de la nueva serie F-110 para la Armada Española.
El acto, celebrado en las instalaciones de Navantia, supone el regreso de las grandes ceremonias navales a la ciudad departamental después de más de seis años y marca un hito para el sector industrial gallego.
La Bonifaz, amadrinada por la reina emérita Sofía, representa el relevo de las veteranas fragatas de la clase Santa María (F-80).
Construida con tecnologías de última generación, incorpora mejoras en sistemas de combate, propulsión y habitabilidad, además de un "gemelo digital" que permitirá optimizar su mantenimiento y operatividad durante toda su vida útil.
La ceremonia reunió a autoridades del Gobierno central y autonómico, entre ellas el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, la vicepresidenta Yolanda Díaz y el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, junto a representantes de la industria naval y sindicatos.
Durante el acto, muchos de los discursos hicieron hincapié en los avances que suponen estas fragatas y el salto tecnológico que suponen.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, catalogó como "honor" poder compartir este día. "España es, y será, una nación abierta que quiere abrirse más". "Sabemos que España puede y debe ser una potencia. Esta transformación nos está ayudando a crecer y crear empleo, y nos ha convertido en un gran país exportador hacia Europa y hacia el mundo. Ha hecho que muchas de nuestras empresas se conviertan en referencias".
"Es una fragata de última generación que ha traído a nuestras costas más de 4.300 millones de euros de inversión, más de 9.000 empleos en todo el territorio nacional", insistió.
Justo al término de su discurso, la reina emérita cortó la cinta, ataviada con los colores de la bandera nacional, y puso en marcha el mecanismo por el que la fragata tocó mar por primera vez.
La botadura de la Bonifaz no solo inaugura una nueva etapa para la Armada, sino que también devuelve protagonismo a Ferrol como referente en construcción naval militar.
Tras su puesta a flote, la fragata continuará con los trabajos de equipamiento y las pruebas de mar, con su entrega prevista a la Armada en 2028.