Hijos de Rivera enciende los fogones de su nueva cocina, la fábrica de cerveza más grande de España y una de las más amplias de Europa, que será inaugurada este jueves 19 de junio en el polígono de Morás, en Arteixo (A Coruña). Se estima que en sus 46 hectáreas de superficie se producirán en la fase inicial de su implantación unos tres millones de hectolitros al año.

Habrá visita guiada en las instalaciones, explicaciones sobre el proceso de producción y sobre el diseño del complejo, compuesto por espacios industriales y oficinas y zonas administrativas en estructuras con forma de cerveza, con los últimos avances en eficiencia energética, sostenibilidad y automatización.

La matriz de la cervecera Estrella Galicia inició la construcción de su megafábrica a finales de 2022 para reforzar la capacidad de producción procedente de su planta en el polígono de Agrela. Tras un periodo de pruebas iniciado hace algo más de medio año, está a punto de despegar oficialmente.

La inversión de la compañía en este proyecto alcanza los casi 500 millones de euros solo en la primera fase. Su siguiente etapa dependerá del desarrollo de los planes de internacionalización de la empresa, según explicó el presidente ejecutivo de Hijos de Rivera, Ignacio Rivera, en la reciente presentación de resultados económicos.

El gasto efectuado en la fábrica de Morás, de hecho, ha condicionado el beneficio neto de la empresa en el último ejercicio fiscal. Se redujo un 11%, hasta los 95 millones de euros, aunque las ventas se dispararon un 7% y llegaron a los 886 millones.

Caída del consumo

La apertura de la fábrica de Morás se produce en un contexto de descenso en el consumo per cápita de cerveza en el país, así como en el sector de la hostelería. Según los informes de Cerveceros de España, la segunda caída consecutiva en ventas, del 0,2%, corresponde a 2024, recordó Rivera tras admitir que el año pasado había sido "intenso" y "difícil", y obliga al sector, entre otras cosas, a diversificar su producción y a potenciar su estrategia de distribución.

El proyecto en el polígono arteixán supone además una advertencia competitiva de la empresa gallega a los grandes productores del país. "Somos la cuarta cervecera. Somos una hormiga, pero una hormiga atómica", expresó Rivera hace dos semanas en una entrevista a Invertia-EL ESPAÑOL.

Hijos de Rivera produjo el año pasado 544 millones de litros (además de 237 millones de sus marcas de agua), por detrás de los 990 millones de Heineken España, los 1.114 de Grupo Damm y los 1.265 de Mahou-San Miguel.

Brasil, fábrica congelada

Con la fábrica de Morás a punto de funcionar en su primera fase, la compañía ha dejado en reposo su proyecto de levantar otra gran planta de producción en Brasil para tratar de pisar con fuerza en el mercado sudamericano. Ignacio Rivera admitía en 2023 que este plan quedaba pospuesto hasta 2025 para consolidar los esfuerzos de la empresa en la fábrica de Arteixo.

Brasil seguirá descansando. El presidente ejecutivo admitía que todavía no había llegado el momento para invertir en esta nueva instalación pese a disponer de la superficie en la que se construiría. Morás ha sido la prioridad, y si el rendimiento del plan de internacionalización es fundamental para definir las siguientes fases de la fábrica local también lo será para, más adelante, poner en marcha la planta internacional.