El idilio de las patatas gallegas Bonilla a la Vista con el cine continúa. Primero fue su aparición estelar en la oscarizada película coreana Parásitos, y ahora la marca coruñesa dará la madrugada de este domingo un paso más hacia la cima con su aparición en la gala de los Oscar. No será en la entrega de premios retransmitida, pero sí en el aperitivo que comerán los invitados.
Antes y después de la gala, las estrellas de Hollywood podrán degustar las patatas de la marca gallega en las zonas comunes del Dolby Theatre de Los Ángeles. Este producto gallego hecho en el polígono de Sabón, en Arteixo (A Coruña) se codeará con marcas como el vino espumoso Perduret, las tortitas de Chipz Happen o la pasta de Hidden Foods.
La popularidad en Estados Unidos de Bonilla a la Vista se ha disparado desde que la presentadora más famosa del país, Oprah Winfrey, las eligiese el pasado mes de noviembre entre sus productos preferidos del año. La veterana estrella de la televisión ha logrado que esta empresa casi centenaria, fundada en 1932, tenga ahora un creciente mercado en Norteamérica.
¿Las patatas más caras del mundo?
Aunque en Galicia las bolsas de Bonilla a la Vista tienen un precio similar al de otras patatas como las Lays de Matutano, parece que en Estados Unidos están posicionadas como un producto premium. La nota de Associated Press que anuncia públicamente que estarán en los Oscar, algo que ya era un secreto a voces en A Coruña, las define como "las patatas más caras del mundo".
En Estados Unidos, estas patatas coruñesas cuestan mucho más de lo normal, llegando a triplicar su precio de venta en España. Algo similar sucedía hace décadas con Zara, sus gigantescos vecinos del polígono de Sabón. Mientras que en España en los años 90 la ropa de Zara estaba entre las marcas más asequibles, en Estados Unidos estaba posicionada en una gama de precios superior.