El Cine Avenida ha cambiado. Sus taquillas han sido sustituidas por cristaleras y pantallas led y donde antes se sentaban los espectadores a disfrutar del buen cine, ahora se reunirán empresarios y emprendedores de la ciudad. El Espacio Avenida ha evolucionado, pero mantiene su esencia. Juan Carlos Escotet, el presidente de Abanca, ha aclarado que "no es un búnker", sino un lugar "de interacciones productivas, creativas e innovadoras".
Tras la presentación del edificio a los medios de comunicación, cerca de 200 personas se reunieron esta tarde en el antiguo cine para conocer la nueva cara del Avenida. La velada comenzó con la proyección de clásicos que por desgracia nunca llegaron a proyectarse en el espacio como El señor de los Anillos o Harry Potter. La magia del cine prosiguió durante toda la velada con sorpresas que sacaron más de una sonrisa a los invitados, como máquinas de palomitas repartidas representaciones actorales de algunas películas en algunas de las plantas del edificio.
Juan Carlos Escotet fue el protagonista de la velada. El presidente de Abanca defendió que la "profunda" transformación del espacio ha tratado de "rendir homenaje a la ciudad y a sus habitantes", pero también al arquitecto que diseñó el Cine Avenida: Rafael González Villar. "Desde el instante que tomamos la decisión de ocupar el espacio entendimos que asumimos una gran responsabilidad", explicó Escotet.