El Juzgado número 1 de lo Mercantil de A Coruña ha exonerado de sus deudas a un empresario que había acumulado deudas durante la pandemia. La resolución le fue favorable gracias a la Ley de la Segunda Oportunidad.
El deudor empezó a tener pérdidas en su negocio con la crisis del covid, provocando el cese de su actividad. Para rehacer su vida y hacer frente a los pagos pendientes, decidió darse de alta como autónomo, pero las restricciones y la falta de financiación dificultaron su recuperación y sus préstamos fueron adquiridos por un fondo buitre.
El caso ha sido llevado por los abogados de la Asociación de Ayuda al Endeudamiento, una entidad sin ánimo de lucro. Este equipo legal fue el que apostó pro recurrir a la Ley de Segunda Oportunidad, un mecanismo legal que permite a personas sin solvencia liberarse de sus obligaciones financieras.
Pepe Domínguez, letrado de la agrupación, explica que el inicio de este proceso "genera beneficios en el deudor, permitiendo la paralización de embargos y pagos". De esta forma, este respiro económico permite a esta persona la preparación de su caso para solicitar la exoneración.
Durante el procedimiento, el tribunal verificó dos aspectos clave: que el afectado no disponía de bienes suficientes para cubrir su deuda y que cumplía con los requisitos legales para acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad.
Finalmente, el Juzgado dictó sentencia concediéndo la Exoneración del Pasivo Insatisfecho (EPI), liberándose de todas sus obligaciones financieras y eliminando su nombre de los ficheros de morosos.