Tras el comunicado emitido esta semana por el palista Carlos Arévalo, en el que criticaba la decisión de la Real Federación Española de Piragüismo (RFEP) de declarar incompatibles sus plazas en las pruebas K1 200 y K4 500 de cara al Mundial, la propia Federación ha respondido con una nota oficial respaldando la postura del deportista y apelando al principio de igualdad.

La Federación, tras el revuelo generado por las declaraciones de Arévalo y el comunicado de apoyo emitido por su club, el Fluvial de Lugo, ha reconocido el malestar del palista. "Respetamos su postura", afirmó la RFEP, aunque justificó la decisión basándose en los criterios de selección establecidos por la Dirección Técnica, que consideran ambas pruebas incompatibles para la competición del próximo Mundial.

Arévalo ya había competido en ambas disciplinas en la Copa del Mundo de mayo, en Szeged (Hungría), lo que generó aún más polémica al considerarse que las condiciones eran similares. Sin embargo, la Federación insiste en que, para el Mundial de agosto, se ha priorizado el rendimiento colectivo del equipo.

Esto implica que Arévalo deberá elegir en cuál de las dos pruebas participará, ya que no podrá competir en ambas en el Mundial de agosto.

Arévalo indignado por un error que no es suyo

Hace unos días, Arévalo cargó contra la RFEP, señalando: "Lo que más me indigna es que la RFEP, su presidente y su director técnico están descargando su responsabilidad en el deportista en vez de asumirla ellos, tras reconocer que el error en la autorización inicial fue suyo. En el deporte estamos acostumbrados a lidiar con errores y contratiempos, pero esto es diferente. No se trata de un error que yo cometí, sino de una decisión que se está tomando sobre mi carrera sin considerar mi esfuerzo y mis logros".