Una alineación indebida continuada del Cented ourensano ha provocado todo un terremoto en la clasificación de Preferente Futgal, la máxima categoría autonómica. La práctica, descubierta por el Choco de Redondela, ha acabado perjudicando a un equipo de Narón, a la Sociedad Deportiva O Val, que tras celebrar sobre el césped una permanencia lograda con una remontada incluida en el descuento del último partido ante el Dubra, ahora deberá esperar a que un gallego de Tercera RFEF ascienda. Los de Redondela denunciaron tras no ganar en el último partido.
El comité de competición ha estimado que el Cented cometió alineación indebida, en este y en otros trece partidos, pero al no haber denuncia previa y haber prescrito esas infracciones, no puede actuar de oficio. Por tanto, declara el partido entre el Choco y el Cented con victoria por 3-0, lo que le permite a los choqueiros salir del descenso directo, enviar a esa posición de caída a Primera Futgal al Juvenil de Ponteareas y eludir el descenso por arrastre por el coeficiente, condenando de momento a O Val, para frustración de los de Ferrolterra.
Una competición en dos grupos
Preferente Futgal es una liga que se disputa a 36 jornadas, en dos vueltas. Los 36 clubes participantes se dividen en dos grupos de 18, bajo criterio de proximidad geográfica. Asciende el primer clasificado de cada grupo, descienden los cuatro últimos de cada grupo, promocionan los situados en los puestos 2º, 3º, 4º y 5º, y a mayores pierden la categoría los necesarios por el efecto de descensos por arrastre. Desde esta temporada, los grupos se elaboran por proximidad geográfica y no por provincia de origen, para tratar de evitar las consecuencias de esos arrastres.
Los descensos por arrastre, menos pero existentes
Un descenso por arrastre es un descenso en posición que, en principio, no ocasiona esa caída como consecuencia de un descenso de un equipo de una división superior. La caída de un equipo de Tercera RFEF a Preferente por el descenso de un equipo gallego de Segunda RFEF (grupos con varias comunidades autónomas) a Tercera RFEF (grupo por cada comunidad autónoma) crea un número mayor de equipos que de plazas, lo que obliga a que uno más deba perder su plaza para dejar sitio al descendido. Al ser un criterio por proximidad, se aplica los coeficientes deportivos para poder determinar a quien le corresponde esa situación. Para tratar de mitigarlos, la RFGF reorganizó sus ligas por proximidad, existiendo esos arrastres en un número inferior al habitual.
Un claro quebranto del reglamento
El club Cented alineó a un jugador de su equipo dependiente (Cented B), o al menos inscrito en él, que incumplía un punto muy claro del reglamento: no era sub-23, condición imprescindible para que pueda jugar en el principal. La condición de sub-23 viene marcada por el año de nacimiento, recogido en la circular correspondiente, y no por la edad exacta en el momento de la disputa del partido. Es una clara infracción que no admite mucho recurso al no poder justificar documentalmente un descuido.
La resolución, clara, no desciende a Cented
El Comité de Competición ha resuelto esta mañana en la línea esperada, añadiendo una multa de 150 euros al Cented por cada partido que cometió alineación indebida, sumando en total 1.950 euros. No se ha producido ningún tipo de descenso administrativo, por lo que jugará en Preferente al año que viene, para enfado de un O Val que públicamente ya manifestó en palabras de su directiva Bárbara Grandal que esperaba que no se beneficiara al infractor.
Ahora son los valexos los que pierden, de momento, la categoría y los que tendrán que esperar. Si Sarriana, Racing Villalbés, Noia o Estradense ascienden (solo uno de ellos se medirá a su homólogo murciano), permanecerán. Si no, su gran racha de la segunda vuelta no habrá servido para nada, y no por falta de trabajo de los rojiblancos.