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Hace tiempo que el apodo de ‘Peke’ se quedó atrás para dar paso a Yeremay Hernández. El canario está firmando una temporada espectacular y sus números son altamente llamativos. Ante el Albacete culminó su gran año con una actuación estelar que levantó al público de Riazor y que coreó al unísono el ‘Yere quédate, Yere quédate’ cuando fue sustituido por Óscar Gilsanz.

El canario dejó otro gol para el recuerdo al filo de la media hora de partido. Tras coger una pelota cerca de la línea divisoria de los dos campos, empezó a regatear rivales a una velocidad endiablada. Su clase y facilidad para el regate le permitieron encontrar un hueco en la frontal y colocar el balón en la escuadra de la meta manchega.

Pero Yeremay quería más. Todavía en la primera mitad anotó el segundo gol desde el punto de penalti y permitía a los suyos marcharse al vestuario con ventaja en el marcador.