El gallego Oliver Laxe ha hecho historia en el festival de Cannes. El jurado, que está presidido por Juliette Binoche, ha resuelto concederle el premio, algo que hasta la fecha solo estaba a la altura de Almodóvar o Saura en cuanto a cineastas españoles.
De esta forma, el artista ha visto premiada la película Sirât. La búsqueda de una hija desaparecida por parte de su padre y su hermano en una rave de las montañas del desierto de Marruecos son el hilo conductor que le ha valido esta distinción. A través de este proceso de búsqueda, el espectador puede conocer detalles de un conflicto internacional.
“Nuestro largometraje propone una aventura física y, al mismo tiempo, metafísica, donde la dimensión simbólica es muy importante”, explicaba Laxe en la rueda de prensa de Cannes, recogido por EL ESPAÑOL. "Hay una acumulación de ideas abstractas, pero confiamos en el cine y en el poder de las imágenes y los arquetipos”, concluía.