El 25 de julio de 1934, Alfonso Daniel Rodríguez Castelao ingresaba en la Real Academia Galega (RAG). Este jueves, 91 años después, la institución difunde los documentos de su entrada que se produjo con su discurso As cruces de pedra na Galiza.
Este 2025 Galicia celebra además el Ano Castelao, conmemorando los 75 años del fallecimiento del intelectual de Rianxo.
Con este motivo y a unas horas del Día de Galicia, la RAG acaba de publicar en su web los documentos del ingreso de Castelao. Entre los materiales está el mecanoscrito de su discurso o la correspondencia en la que el rianxeiro expresaba su deseo de que Antón Vilar Ponte le diera respuesta a su alocución —como así fue— o en el que Vicente Risco, Ramón Otero Pedrayo y Marcelo Macías le propusieron a la corporación que el "insine artista e escritor" ocupase una de las sillas vacantes.
Este último documento es una carta redactada por Risco y firmada por los tres en la que pedían la admisión del "ilustre galego" en 1930, un momento de apertura de la RAG a los representantes del nuevo galeguismo marcados por las Irmandades da Fala o la Xeración Nós.
Para entonces, Castelao ya había publicado Arte e nacionalismo, Un ollo de vidrio o Cousas.
Parte del discurso de ingreso de Castelao en la RAG, escrito por él y mecanografiado para su envío por parte de su mujer, Virxinia Pereira.
Finalmente fue elegido el 3 de mayo de 1933, aunque su ingreso no se produciría hasta algo más de un año después. La RAG indica ahora que no se conocen los motivos del retraso pero, de acuerdo con los documentos que se conservan, Castelao probablemente tuvo noticias de esto en abril de 1934 cuando la Academia le solicitó su discurso de ingreso.
En este, Castelao se basó en sus estudios sobre las cruces de piedra. El ensayo fue mecanografiado para su envío por parte de su mujer, Virxinia Pereira.
La ceremonia de ingreso se produjo el 25 de julio de aquel año en el palacio municipal del Concello de A Coruña, que entonces cedía parte de sus espacios a la RAG.
En la réplica de Vilar Ponte, el de Viveiro recordó sus creaciones artísticas y literarias además de su trabajo político como diputado en las Cortes de la República. El impulsor de las Irmandades da Fala subrayó de Castelao su galeguidade, su íntima identificación con el país y su vocación para universalizar el idioma. "Decir Castelao é decir Galiza, ou viceversa", declaró entonces.
Manuel Lugrís Freire fue quien hizo entrega de la medalla de la Academia, solo semanas después de haber sido nombrado presidente de la institución. El ingreso de Castelao fue uno de sus primeros actos en el cargo.
Entre sus objetivos, como recuerda ahora la RAG, estaba la renovación y revitalización de la institución, algo que se vio trucado tan solo unos años después con el estallido de la Guerra Civil el 18 de julio de 1936.
En el caso de Castelao, antes de la guerra su participación en la RAG fue limitada debido al destierro a Badajoz, su reelección como diputado galeguista o su participación en la campaña por el Estatuto de Autonomía.
Finalmente, el exilio impuesto por la dictadura fue lo que alejó a Castelao de la Real Academia Galega, donde ocupó su silla hasta enero de 1950, cuando falleció en Buenos Aires.