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Arteclaxe: Tradición y raíces para darle una segunda vida a las prendas en Galicia

Aida Ulloa vende en su taller de reciclaje prendas vintage, elabora artículos como cojines, sacos térmicos o carteras a partir de retales y repara aquellos a los que se les tiene cariño para poder seguir usándolos. Un ejemplo claro de que arreglar y reutilizar es una opción y de que la moda puede ser sostenible
Aida Ulloa frente al local de Arteclaxe en la avenida Vilaboa de Culleredo.
Arteclaxe
Aida Ulloa frente al local de Arteclaxe en la avenida Vilaboa de Culleredo.
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Artesanía y reciclaje. Ese es el origen de Arteclaxe, un taller ubicado en el municipio coruñés de Culleredo en el que Aida Ulloa no solo recoge ropa vintage para su venta sino que le da una segunda vida a esas prendas a las que tanto cariño le tenemos. Todo ello apoyado por la tradición y las raíces de esta artesana y música que también imparte talleres de pandereta y que cuenta con un gran equipo detrás.

Aidinha do Roque aprendió a coser y a palillar gracias a sus dos abuelas, mientras que su bisabuelo, conocido por O Roque en Carral, era sastre. Un oficio que se ha transmitido en línea directa hasta Aida Ulloa, una gran amante de las telas de sastrería que usa para hacer algunos de sus productos: "Non son xastre porque non me cadrou na época".

Detalle de Arteclaxe, en Culleredo (Quincemil).

Ulloa, que inició su proyecto animada por su abuelo y arropada por su familia y amistades, sostiene la aguja y la tijera de Arteclaxe. El alma de este proyecto que lleva años gestándose abrió su local el 16 de febrero de 2023 tras dedicar los años de pandemia a investigar más profundamente sobre su proyecto y a reformar todos los artículos de decoración que lucen en el establecimiento, desde mesas hasta espejos.

La importancia de arreglar y reutilizar

"Na miña casa aprendín que as cousas había que amañalas e reutilizalas, que era o que facía meu abuelo. A importancia da familia para mín é moi grande, e isto comezou cando eu tiña 16 anos e rescatei un vestido de miña nai: aí abriuse a caixa de pandora", explica esta artesana, que comenzó a interesarse entonces por la ropa vintage y las prendas únicas que es posible encontrar en casi cualquier parte.

La responsable de Arteclaxe retomó su afición por la costura, arreglando ropa y dándole una segunda vida a algunas prendas. Fue entonces cuando cambió las tijeras de la peluquería en la que trabajaba por las del taller, manteniendo esa idea que le habían transmitido desde pequeña de que las cosas no se tiran, se aprovechan.

Algo que aprendió con el ejemplo de sus abuelos, muy presentes en su educación. Una mesa que luce en su taller, de hecho, fue rehabilitada primero por su abuelo y tiempo después por ella misma. "As cousas, cando se fan con cariño, aguantan e están mellor feitas", señala esta artesana, que defiende hay que intentar hacer moda de la forma más ética y sostenible posible, ya que es una de las industrias más contaminantes.

Y es que Aida Ulloa apuesta por prendas de calidad, duraderas, como las que se encuentran los armarios de las abuelas, para huir del fast fashion. "Vivimos nunha sociedade que nos esixe e nos invita a que cambiemos de roupa cada dous por tres. É difícil saír disto", explica la artesana, que confía en que se está produciendo un cambio en el modo de consumir.

¿Cómo funciona Arteclaxe?

El proyecto comenzó en 2018, aunque no fue hasta cinco años después cuando Aida Ulloa abrió su tienda. "Empecei a xuntar restos de tecidos e roupa para poder reciclar, ademais da colección propia de vintage que xa tiña por amor ao vintage", explica la artesana, que transforma las prendas en cualquier cosas que se propone.

Aquellas personas interesadas en donar prendas pueden hacerlo en la tienda: si están en buen estado pasan a la venta, a menos que el donante no quiera y prefiera que vayan directamente a la sección de reciclaje. La ropa de niño, por contra, no se recicla, sino que se dona a instituciones o personas que la necesiten en ese momento.

Prendas que Aida Ulloa tiene en Arteclaxe para reciclar (Quincemil).

Ulloa deshace la prenda sin usar máquinas y se queda con los retales más grandes, descartando aquellos de licra, elastanos o tejidos que vayan a seguir microplásticos para enviarlos a una planta de reciclaje. ¿Y qué hace con estos retales? Todo lo que su imaginación permite: cojines, estuches, neceseres, alfombras, carteras, cordones divertidos para zapatos, fundas para agendas, sacos térmicos que trabaja con trigo del país...

Y también una versión moderna del traje tradicional, que es la ropa tradicional de trabajo. "Con tecidos relativamente resistentes, algo divertidos, facemos saias longas, mandiles, faldriqueiras...", enumera Ulloa, integrante del grupo Pandereteiras Sen Fronteiros que acompaña al músico coruñés Xurxo Fernandes en sus actuaciones.

Un espejo decorativo y reflejo de prendas de Arteclaxe (Quincemil).

"Intentamos conservar tradicións que aínda podemos poñer en práctica, como por exemplo o tratamento da lá de ovella. Intentamos que sexa de ovella cercana, ímola lavar do xeito máis ecolóxico posible nunha fonte e sen usar lavadoras industriais, cardámola e peinámola a man... E isto utilizámolo para alfileteiros de alta costura", indica Ulloa.

Arteclaxe tiene ropa a la venta que puede comprarse tal cual o que ella misma transforma en cualquier tipo de artículo. Unos artículos que también hace por encargo si alguien le lleva alguna prenda u objeto al que se le tiene mucho aprecio: "Por exemplo, un bolso da túa avoa que ten moitos anos. Damos a opción de reparalo conservando as partes máis significativas, convertíndoo nun bolso máis moderno e práctico".

Uno de los coloridos mantones de pico de Arteclaxe (Quincemil).

Ulloa produce también artículos sin encargo previo, dejando que cada tejido reciclado la inspire a crear diferentes productos que después vende en ferias. Unos mercados en los que sus clientes pueden tocar el tejido y entender el precio cuando, por ejemplo, se trata de materia prima de los años 70, lana 100% y de sastrería.

"Ás ferias levamos todas as cousas peculiares que facemos. Non facemos dúas cousas iguais. Nunca", explica Ulloa, que añade: "Traballamos con lás que adoitan ser de restos de stock e facemos mantóns de pico, a prenda máis versátil que tiñan as mulleres antes aquí, a prenda de traballo. Nós modernizámola: temos a versión de loito, pero tamén a de cores na que nunca se repite o patrón".

Aulas de pandereta

Aida Ulloa reivindica la importancia de escuchar a la gente mayor, que tanto tiene por enseñar y de la que tanto se puede aprender. Por eso su taller es un espacio abierto a pequeños y mayores, un local con horario de 11:00 a 13:30 horas y de 17:00 a 20:00 horas de lunes a viernes excepto los dos primeros días de la semana por la tarde, cuando el taller pasa de la costura a la música.

Panderetas en el taller de Arteclaxe en Vilaboa, Culleredo (Quincemil).

Ulloa, que lleva desde los 5 años vinculada al mundo de la música tradicional, imparte aulas de iniciación en pandereta. Estos cursos se realizan los lunes de 19:00 a 20:30 horas y los martes, de 20:00 a 21:30 horas para aquellas personas con un horario más complicado por motivos laborales. La artesana, sin embargo, está abierta a abrir más grupos en otros horarios para seguir transmitiendo sus conocimientos.

Y es que eso es lo que aprendió en casa desde pequeña: la importancia de escuchar, de aprender, desde el respeto por las tradiciones que tanto cuentan sobre quiénes somos. Aida Ulloa es música, pero también artesana, y desde hace siete meses recicla tejidos aparentemente inservibles para transformarlos en objetos útiles y bonitos, demostrando que vivir de forma más sostenible es posible.

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