Dos gallegos cruzan Marruecos a bordo de un Seat Marbella del 90: "Es el Dakar de los pobres"
Un Seat Marbella, una brújula y un mapa es de todo lo que disponen Luismi y Romina (33 y 29 años) para cruzar el desierto de Marruecos. Esta pareja de gallegos se ha propuesto como reto de 2024 participar en el Panda Raid, una competición amateur conocida en el mundo del motor porque el 100% de los participantes conduce un Seat Panda o un Seat Marbella. Ningún otro coche es bienvenido en este circuito.
El viaje de Luismi y Romina comenzará el próximo 28 de febrero, día en el que pondrán rumbo a Algeciras desde A Coruña. Tras cruzar media España y recorrer 2.400 kilómetros esta joven pareja empezará el verdadero reto: cruzar el desierto marroquí en ocho días. La competición se celebrará del 1 al 9 de marzo y, a lo largo de ocho intensos días, los participantes tendrán que recorrer 3.100 kilómetros valiéndose únicamente de una brújula y un mapa.
Los GPS están prohibidos, pero eso no impide que cada año cientos de personas de países como Francia, Reino Unido, Italia o España viajen a Marruecos para competir en el circuito.
La travesía no será nada fácil. En el Panda Raid tanto conductor como copiloto deben dormir en tiendas de campaña en medio del desierto: "Es el Dakar para pobres", explica Luismi entre risas. No se trata de una carrera de velocidad, es un rally de regularidad en el que "la velocidad no importa", de hecho "hay muchos tramos en los que la organización impone límites". Lo importante en el Panda Raid es disfrutar el camino. Ellos lo harán con "Carricoche", así han bautizado a su coche de competición.
Luismi describe esta competición como "una cápsula en el tiempo" en la que se busca "dejar atrás el bullicio de la civilización y la dependencia de la tecnología" y desconectar de todo "aunque sea solo unos días". Además, es una cita muy especial: será el primer raid que complete con Romina como copiloto.
Él mecánico, ella peluquera: "Entre corte y corte surgió el amor"
Hace un año que Romina y Luismi son pareja, sin embargo se conocen desde hace más de siete. Ella era su peluquera y "entre corte y corte surgió el amor". Fue precisamente el mundo del motor lo que hizo saltar la chispa entre ellos. Ambos son aficcionados a la automoción.
Luismi, por ejemplo, trabajó como mecánico durante una década. Lo hizo hasta que en 2019 se tuvo que alejar de su vocación tras sufrir una lesión en uno de sus brazos. Una operación que realizó en 2017 le provocó una incapacidad del 34% y le obligó a cambiar de trabajo. "Siempre quise ser mecánico, pero a los 14 años, cuando tuve mi primer coche y empecé a ir a rallyes, lo vi claro".
A pesar de las adversidades, Luismi siguió disfrutando de la mecánica. Sin ir más lejos, los últimos seis meses los ha dedicado a reacondicionar el Seat Marbella con el que él y Romina participarán en el Panda Raid. "Le cambiamos absolutamente todo: motor, caja de cambios, instalación... Lo único que conserva es la chapa", explica el joven de Arteixo (A Coruña).
En busca de patrocinadores
Esta pareja se embarcó en una aventura llena de ilusión, pero los costes derivados de la rehabilitación del coche, combustible y licencias de participación todavía son barreras por superar. Por ello, han decidido iniciar una campaña publicitaria en la que ofrecen a empresas de Galicia convertirse en patrocinadores de su equipo.
A cambio del apoyo económico están dispuestos a lucir las marcas de sus patrocinadores en actos publicitarios, en el mono del equipo y en cualquier concentración o exposición de coches a la que acudan a lo largo del año. "Incluso podríamos exponer el vehículo en sus instalaciones cuando fuera preciso", apuntan. Harán todo lo que sea necesario para 'chupar rueda' en Marruecos.
