La lluvia, las tapas y el ruido: lo que más sorprende a los Erasmus que vienen a Santiago
El Erasmus es un programa educativo de la Unión Europea que busca fomentar la cooperación entre universidades promoviendo la movilidad estudiantil dentro de Europa. El nombre viene de Erasmo de Rotterdam, un filósofo y humanista del Renacimiento.
El programa Erasmus ofrece a estudiantes universitarios la oportunidad de estudiar en el extranjero durante uno o dos semestres, de realizar prácticas profesionales en empresas, o de participar en intercambios académicos en diferentes países.
En la práctica, el Erasmus es mucho más que eso, pues no sólo permite el enriquecimiento académico, sino que también fomenta la comprensión de otras culturas, el desarrollo de habilidades lingüísticas y despierta el interés por viajar y ver mundo.
España es, desde hace años, el destino favorito por los estudiantes extranjeros. Ciudades como Barcelona, Valencia, Madrid, Granada, Salamanca o Santiago hacen que cada curso miles de universitarios pongan como primera opción España en sus peticiones de destino.
Según datos de la ESN, Erasmus Student Network, Santiago recibe cada año en torno a 600 estudiantes internacionales de muy diversas nacionalidades. Gonçalo, Marija y Raffaele nos cuentan cómo es la experiencia en primera persona:
¿Por qué los Erasmus escogen Santiago?
Raffaele es italiano, para él su destino Erasmus perfecto tenía que ser “parecido a Italia”, por lo que se decantó por España:
“No fui yo a elegir Santiago, es Santiago que me elijó. Empecé a buscar por las ciudades más conocidas como Madrid, Barcelona y Valencia, pero cuando gané el sitio en todas elegí Santiago porque pensé “ahora tengo la posibilidad de conocer un lugar que en futuro no sé si podría conocer”’.
Marija es croata. Decidió irse de Erasmus para cambiar de ambiente y acabó en Santiago porque le pareció “una ciudad interesante”. Algo similar a lo que le ocurrió a Gonçalo, que abandonó Portugal en busca de “ponerse a prueba y salir de su zona de confort” y acabó en Compostela por ser “un lugar con el que siempre se ha sentido vinculado”.
Raffaele llegó a la ciudad con una idea muy clara de Santiago, “no sabía tanto sobre Santiago y Galicia, y cuando dije a mis amigos y familiares que me venía de Erasmus la broma habitual fue "¿vas a rezar? ¿Te vas de retiro espiritual?"’; sin embargo, al llegar descubrió que Santiago era mucho más que el Camino.
¿Qué es lo más sorprendente de Santiago?
Para él, que asegura sentirse ya como en casa, la lluvia lo pilló desprevenido: “no tenía ni idea de que lloviera tanto y de forma ininterrumpida”, cuenta. Algo en lo que concuerda Gonçalo, a quien la lluvia y la cantidad de estudiantes le impactaron.
Para Raffaele lo más sorprendente fue descubrir que las discotecas funcionaban distinto: “casi todo el mundo empieza a ir a las 2 de la mañana y se llena a las 4. Las primeras veces fuimos a medianoche y no encontrábamos a nadie”. Aunque también destaca la amabilidad de los profesores, a quienes describe como más amables y cercanos que en Italia.
Marija, por su parte, subraya de Compostela los bares y la gente: “Me sorprendió mucho que pusieran tapas en los bares, nunca lo había visto. Tampoco sabía que la gente era tan ruidosa, en Croacia hablamos más bajo”, explica.
Los tres viven en pisos de la zona nueva, cerca de las discotecas y el ambiente. Gonçalo, lo hace acompañado de dos amigos portugueses con los que estudia, mientras que Raffaele y Marija lo hacen con otros estudiantes Erasmus que han conocido a través de grupos de WhatsApp o páginas de intercambio como Erasmusu.
Mejores planes para Erasmus en Compostela
Aunque los tres reconocen que su plan más recurrido es “la discoteca”, también dicen estar sacando tiempo para descubrir la ciudad, hacer planes distintos y organizar viajes para conocer el resto de comunidades.
Para Marija el mejor plan es simplemente caminar por la ciudad o visitar los alrededores de Santiago: “mi sitio favorito es la Alameda y, ya fuera de Santiago, la naturaleza es muy hermosa y las playas están cerca”.
Gonçalo se decanta por la zona histórica, cuyas calles no se cansa de descubrir. Sin embargo, tras un par de meses en la capital gallega, la ciudad comienza a hacérsele pequeña y ya planea rutas más lejanas: “quiero ir a Coruña y Vigo, pero también a Barcelona, a Madrid y al País Vasco”.
Raffaele, por su parte, lo tiene claro, “lo mejor de Santiago es la comida”: “hemos desarrollado una adicción a la tortilla de patatas y a la empanada gallega. Al menos una vez a la semana tenemos que ir a nuestro bar favorito, La Tita, a tomar el aperitivo y disfrutar de la mejor tortilla de Santiago”.
Eso sí, aprovecha para hacer una recomendación muy de su tierra: “preferimos reunirnos y salir con españoles y otros estudiantes Erasmus, porque para conocer italianos nos habríamos quedado en Italia, pero comer pizza con ellos nos regenera un poco. Recomendamos encarecidamente Grosso Napoletano, Bresca y Sicilia in Bocca”, comenta.
El papel de la ESN
Los tres se conocieron en la ESN, una organización que ayuda a estudiantes de intercambio a aterrizar en la ciudad. Esta nació en 2017 como un pequeño grupo de amigos que simplemente quería ayudar a los estudiantes internacionales que venían a Santiago, 3 años después pasaron a formar parte de la Federación ESN España.
Alexandra Castro, presidenta de la agrupación, explica que su función es “la recepción y la integración de los estudiantes que llegan a Santiago a hacer su movilidad”. Para ello, cuentan con programas como el “buddy program”, que vincula a un estudiante internacional con uno local para que este último le acompañe en todo lo que necesite antes de llegar a la ciudad, además de otros relacionados con actividades deportivas, culturales y hasta viajes.
“En la mayor parte de los casos las primeras dudas que tienen son sobre la búsqueda de piso, cómo gestionar determinados trámites burocráticos antes y durante su estancia aquí, cómo funcionan los horarios universitarios, el transporte público... más adelante sus dudas están más orientadas a cómo acceder a servicios universitarios como las bibliotecas o el gimnasio, o que días festivos hay en España o Santiago”, cuenta Alexandra.
