Concentración contra la terapia de electroshock que recibe un joven de Arzúa (A Coruña)
- ACTUALIZACIÓN: El joven está previsto que reciba el alta hospitalaria el miércoles 19 de abril, tras haber completado las sesiones autorizadas por el juez.
La Asociación de Pacientes y Usuarios del CHUS ha convocado una concentración que se llevará a cabo este martes a las 19:30 horas en la Plaza do Toural en Santiago de Compostela. Lo hacen contra la aplicación de la terapia de electroshock que recibe un joven de Arzúa que está ingresado en el Hospital Psiquiátrico de Conxo.
La familia y el propio paciente se oponen a esta medida que fue autorizada por el juzgado de Primera Instancia número 6 de Santiago, debido a la "ausencia de cualquier otra alternativa". La asociación ha señalado a través de un comunicado recogido por Europa Press que se está "violando el derecho" del paciente.
La asociación critica que la psiquiatra descartara las vías de "conciliación, diálogo y atención" para la resolución de este problema y que optara por la vía judicial. "Esta forma de proceder nos retrotrae a una visión paternalista y autoritaria de la atención, hoy contraria al espíritu de la Ley de Salud de Galicia, cuyos principios informadores se inspiran en la colaboración, diálogo y participación del paciente en los procesos de salud", expone el comunicado.
Según denuncian, este caso no es el único que se produce en el Hospital Psiquiátrico de Conxo y explican que "no tiene soporte científico". Además, este tipo de terapia puede producir daños en los pacientes.
Ingresado "sin su consentimiento"
El paciente es un arzuano de 30 años, al que se le diagnosticó un brote psicótico para el que los profesional del centro hospitalario recomendaban la terapia TEC, o electroconvulsiva. Fue su padre el que salió a protestar esta decisión, argumentando que le dejaran llevarse al paciente a una clínica privada, donde ofrecían otras alternativas de cuidado, pero que fue bloqueado por los tribunales.
El progenitor argumentó que el paciente fue ingresado "sin su consentimiento", y el abogado de la familia destacó en el escrito de protesta que el paciente se acercó a los servicios psiquiátricos voluntariamente y que "nunca ha amenazado a terceras personas".
