El vecino de Guntín, en Lugo, de 49 años, acusado de asesinar a su padre de un tiro en la cabeza en 2024, ha aceptado este miércoles declararse culpable del asesinato con alevosía de su progenitor, con el que convivía.
El hombre, que lleva en prisión provisional desde el día de los hechos, deberá cumplir íntegramente los 8 años de prisión que le impone el acuerdo al que llegó con la Fiscalía.
Los hechos tuvieron lugar en el domicilio familiar, en la localidad de Entreambasaguas, donde ambos residían, y el disparo lo efectuó, "de forma sorpresiva" con una escopeta para la que tenía licencia. La herida fue en la cabeza y causó la muerte instantánea.
La víctima, de 76 años de edad, estaba casado y tenía, además del autor de los hechos, otras dos hijas, pero ninguna de ellas ha solicitado una compensación económica en concepto de responsabilidad civil.
En el establecimiento de la pena, ha influido como agravante el hecho de ser un familiar, mientras que ha sido una eximente incompleta el estado psíquico del autor, que había sido diagnosticado con anterioridad de trastorno afectivo y en el momento de los hechos se le detectó un episodio depresivo moderado/grave sin síntomas psicóticos por el que tuvo que ser ingresado en el HULA tras lo sucedido.
Después del cumplimiento de la pena, el acusado tendrá otros 5 años de libertad vigilada y retirada del permiso de armas durante 10 años.