El BNG pierde un escaño con respecto a la última encuesta elaborada por SocioMétrica para EL ESPAÑOL, quedándose en dos actas, lo que significa doblar su representatividad actual.
La última encuesta, publicada este domingo, le otorga esa presencia, que sería histórica para el nacionalismo gallego.
En la actualidad cuenta con un diputado, Néstor Rego, que está adscrito a un variado Grupo Mixto del que también forma parte el exdiputado del PSOE José Luis Ábalos.
No obstante, si ahora la figura de Rego es importante a la hora de poder sacar adelante votaciones de la coalición de gobierno que preside Pedro Sánchez, el auge de Vox, que elevaría su representación a 55 diputados, dejaría estas cifras importantes para el nacionalismo gallego en irrelevantes a nivel de votación o condicionar la acción de gobierno.
El crecimiento de la formación de Santiago Abascal, que lo hace exponencialmente, contrarresta una pequeña bajada del PP que preside el gallego Alberto Núñez Feijóo, que podría gobernar mediante el apoyo o abstención del partido verde. Este estudio le otorga 147 diputados.
Por su parte, el PSOE sube ligeramente a los 105 diputados, pero el desplome de Sumar a 8 diputados y de Podemos a 4 hace que el espectro político a la izquierda del partido de Pedro Sánchez sume tan solo 12 actas al acudir divididos a unos hipotéticos comicios. Ambas formaciones, en la misma lista, consiguieron 31 diputados en las elecciones del 23 de julio del 2023.
Junts, que tiene actualmente la llave de la gobernabilidad, se queda en 8 diputados, ERC y EH Bildu en 7, y el Partido Nacionalista Vasco en 5. La fracción otros sumaría los dos diputados restantes hasta llegar a los 350 totales, en este caso asignados a Coalición Canaria y Unión del Pueblo Navarro.
No entrarían de esta forma en el Congreso formaciones como Aliança Catalana, disparada en las encuestas a nivel autonómico en Cataluña, o Se Acabó la Fiesta, la plataforma ciudadana de Alvise Pérez con la que se presentó a los anteriores comicios europeos. Tampoco CUP o España Vaciada.
Ante este mapa, España podría enfrentarse a un cambio de color político. Tras ganar las elecciones en número de votos y escaños, Alberto Núñez Feijoo no pudo gobernar ante la suma de Pedro Sánchez, que logró un pacto para seguir en Moncloa.
Con estas cifras, el gallego podría asumir la presidencia de país, pero sin ninguna opción de mayoría absoluta.
