La Consellería do Medio Rural no notifica ningún incendio activo en Galicia. Así lo recoge su última actualización, publicada en la mañana de este viernes, con datos sobre los fuegos de más de 20 hectáreas. La situación permanece estable desde el mediodía del jueves, después de varias semanas en las que las llamas golpearon con fuerza a la Comunidad, sobre todo en la provincia de Ourense.
De los 11 incendios aún sin extinguir, dos están estabilizados. Se trata del de A Pobra do Brollón (Lugo), iniciado el lunes en la parroquia de Abrence y con unas 900 hectáreas afectadas; y del de Avión (Ourense), en la parroquia de Nieva, que ha quemado alrededor de 250 hectáreas.
Los otros nueve están controlados, todos en Ourense. El último en incorporarse a esta lista fue el de Carballeda de Valdeorras, en la parroquia de Casaio, que quedó bajo control en la tarde del jueves tras arrasar unas 5.000 hectáreas. El fuego comenzó en Porto (Zamora) y se extendió hacia Galicia, afectando a las montañas de Trevinca.
También están controlados los grandes incendios de esta ola, convertidos ya en los de mayor magnitud de la historia reciente de Galicia. El de Larouco, con 30.000 hectáreas quemadas en hasta diez localidades tras iniciarse en la parroquia de Seadur; y el de Chandrexa de Queixa y Vilariño de Conso, con 19.000 hectáreas, donde el foco de Vilariño se mantiene estabilizado y los dos de Chandrexa, controlados.
En la provincia ourensana siguen bajo control otros frentes: Oímbra-Xinzo de Limia (17.000 hectáreas), A Mezquita (10.000), Carballeda de Avia-Beade (4.000), Vilardevós-Vilar de Cervos (900), Montederramo (120) y Maceda (3.500).
