El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, defendió este jueves la retirada temporal de bomberos urbanos de A Coruña y Lugo de los operativos en Ourense, enmarcada dentro del proceso de desescalada en los montes gallegos.
Según explicó durante su visita al Puesto de Mando Avanzado de Quiroga, en Lugo, "eran bomberos destinados a proteger casas, no propiamente forestales, y se desplazaron para labores de perimetración". A lo que añadió que fueron "decisiones técnicas" y que los responsables "lo han hecho muy bien, aunque faltaron efectivos".
Rueda reconoció la complejidad de los incendios, que se comportan de forma imprevisible, y aseguró que la dispersión de la población dificultó las labores de extinción. "La prioridad fue proteger primero viviendas y vidas, y después centrarse en que ardiera la menor superficie posible", señaló.
La Xunta precisó que los bomberos urbanos podrían ser requeridos en sus provincias para proteger núcleos y viviendas, mientras que la liquidación de perímetros corresponde al cuerpo forestal. Tras la polémica, los efectivos fueron reintegrados en tareas de saneamiento y control de perímetros.
Una decisión "incomprensible"
Esta decisión ha generado revuelo entre las demás fuerzas políticas. El delegado del Gobierno en Galicia, Pedro Blanco, la calificó de "incomprensible" y reclamó más medios al Ejecutivo central. "Galicia no puede permitirse ninguna improvisación; se necesita coordinación, responsabilidad y rigor en la gestión", afirmó durante una visita a la comarca de Valdeorras.
Por otro lado, el PSdeG-PSOE de Ourense consideró la retirada "inadmisible" y una "falta de respeto", aludiendo a que la medida se tomó cuando aún había siete incendios activos en la provincia, tres de ellos de grandes dimensiones. La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, pidió la comparecencia de Rueda en el Parlamento y criticó que se prescindiera de bomberos mientras continuaban los daños provocados por el fuego.
El delegado del Gobierno recordó que el próximo Consejo de Ministros aprobará la declaración de zona afectada por emergencia de protección civil, mientras que la polémica sobre la gestión de los incendios continúa, con la oposición reclamando más recursos y coordinación frente a la ola de incendios que afecta principalmente a Ourense.
