El titular del Gobierno gallego, Alfonso Rueda, ha asegurado que el nuevo freno de los países de la Unión Europea a que el gallego, el catalán y el euskera sean lenguas oficiales en Europa muestra que "las reivindicaciones que hace España a nivel europeo" tienen que ver con "las urgencias políticas" y "poco con las necesidades reales de los ciudadanos".
"Que lo detecten no es nada bueno para nadie", ha defendido Rueda a preguntas de los medios tras la reunión del Consello de la Xunta sobre por qué no firmó la carta remitida por el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, y por el presidente del Gobierno vasco, Imanol Pradales, a los ministros de la UE para pedir apoyo para que el catalán, el gallego y el euskera se conviertan en lenguas oficiales de la Unión.
En esta línea, Alfonso Rueda ha lamentado que "el menguante crédito" que, a su juicio, tiene España en Europa, el Gobierno "lo use para estas cosas" y no para reclamar otras cuestiones como que "no disminuyan los fondos de la PAC", entre otras cuestiones. "Eso parece que no les ocupa un minuto, pero en esta reclamación ponen todas sus fuerzas", ha criticado.
En esta línea, ha asegurado que al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez "las lenguas cooficiales no le importan absolutamente nada" y ha insistido en que hay "otras razones".
"Prioridades más urgentes"
En todo caso, Alfonso Rueda ha señalado que "si realmente hay 40 millones de euros" para la oficialidad del gallego en el Parlamento Europeo, en su opinión, "ahora mismo hay otras prioridades más urgentes".
En este sentido, ha criticado que se "niegue" cuestiones como el Perte de las lenguas, mientras que "cuando se trata de satisfacer una demanda del independentismo catalán" aparecen "por milagro" esos 40 millones.
Por eso, ha insistido en que la Xunta tiene "un montón de propuestas más" para utilizar esa cantidad y ha mencionado el "nuevo sistema procsual en los juzgados gallegos" que "no incorpora la versión gallega". "Esta es la diferente vara de medir. Para solucionar las urgencias y mantener en la Moncloa al presidente del Gobierno, para eso no estamos; la lengua es algo más serio", ha subrayado.