La nueva conselleira do Mar, Marta Villaverde, se ha estrenado este miércoles en el Parlamento con una intervención en el pleno en la que no ha hecho mención a su antecesor, Alfonso Villares, que dimitió tras ser denunciado por supuesta agresión sexual, ni a la polémica por los abrazos que le dieron tanto el presidente gallego, Alfonso Rueda, como ella misma, en el acto de toma de posesión del cargo.

Durante el pleno, Villaverde fue interpelada por la diputada del BNG, Carmela González, quien aprovechó una pregunta sobre los rellenos en el puerto deportivo de Baiona (Pontevedra) para abordar estas dos cuestiones.

En su respuesta, la conselleira se limitó a hablar exclusivamente del tema en cuestión. A pesar de que González le señaló que aún está "a tiempo" de detener el relleno, Villaverde defendió que el proyecto es "legal, ordenado y debidamente autorizado". Añadió que la Xunta continuará respaldando que las obras se desarrollen conforme a lo planificado.

La portavoz del Bloque criticó la "puesta en escena" en la que Villaverde, según dijo, "participó activamente". González reprochó que la conselleira "posara abrazando y besando al presunto agresor, mostrándole públicamente solidaridad y reconocimiento, sin expresar ni una sola palabra de apoyo a la víctima".

"Todo nuestro apoyo a esta y a todas las mujeres valientes que denuncian", ha subrayado González, antes de criticar a los que "amparan y esconden" a presuntos agresores.

Sobre los rellenos del puerto deportivo de Baiona, la nacionalista ha apuntado el "rechazo" de vecinos en contra del "modelo de turistificación insostenible".

La conselleira, por su parte, ha afirmado que es una "actuación que va a abrir el espacio a la ciudadanía" en el marco de un "modelo respetuoso con el entorno". Un proyecto, ha añadido, "llevado a cabo por un equipo de gobierno totalmente transparente". "Gracias a este documento mejoraremos la situación del puerto deportivo, que ni presenta servicios de calidad ni ofrece un aspecto digno", ha remachado.