En el año 2024 el envejecimiento ha registrado cifras récord en Galicia, con un incremento superior al nacional, aunque no alcanza el mayor aumento de la serie histórica. El índice ha alcanzado un 224,3% (es decir, se contabilizan 224 personas mayores de 64 años por cada 100 menores de 16). Este porcentaje convierte a Galicia en la segunda comunidad autónoma más envejecida de España, por detrás de Asturias.
En el año 2024 las cifras de envejecimiento en España han experimentado el mayor crecimiento registrado hasta el momento: un máximo histórico de 142 personas mayores de 64 años por cada 100 menores de 16, según datos del Instituto Nacional de Estadística.
La cifra actual en Galicia (224,3%) contrasta con la de principios del milenio, cuando se situaba en 149%, siendo ya era por entonces una región envejecida (lo es desde el año 1994).
Evolución del índice de envejecimiento en Galicia.
Este envejecimiento imparable es fruto de la confluencia de dos factores: una tasa de natalidad en mínimos históricos y una esperanza de vida que tiende al alza. En 2023, el número de nacimientos en España anotó la menor cifra de toda la serie histórica (320.656), mientras que, por el contrario, la esperanza de vida alcanzó una cifra récord de 83,2 años.
Galicia es la segunda comunidad autónoma más envejecida de España, solo superada por Asturias, que vuelve a liderar el ranking. Junto a Castilla y León, son las tres comunidades que ya presentan más del doble de población mayor 64 años que menor de 16 años.
Índice de envejecimiento.
Por provincias gallegas, Ourense lidera el ranking y se sitúa como la segunda provincia más envejecida de España (solo por detrás de Zamora). Es la única de las provincias gallegas que sobrepasa el 300%, es decir, ya presenta más del tripe de población mayor de 64 años que menor de 16. La siguen Lugo (282%), A Coruña (214%) y Pontevedra (194%).
El talento sénior
El mercado laboral se enfrenta a una transformación sin precedentes: el envejecimiento de la población avanza. Sin embargo, los prejuicios y sesgos en los procesos de selección siguen dificultando el acceso al empleo de las personas sénior, según el estudio.
"Este récord de envejecimiento sin precedentes refleja la consolidación de un cambio estructural que posiciona al talento sénior como fuerza laboral esencial para la competitividad de las empresas y del país, siendo su discriminación un absoluto contrasentido. Es el momento de poner el foco en las habilidades habitualmente presentes en los sénior, como la experiencia, la madurez o el pensamiento crítico, repensando los procesos de selección para eliminar definitivamente los sesgos que dificultan la contratación de los profesionales más veteranos. No hablamos de un reto futuro, sino de una urgencia presente", señala Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco.
En este sentido, el experto destaca la importancia de asegurar que "las compañías puedan maximizar el potencial de su talento más experimentado, ya sea facilitando su reubicación en otras áreas estratégicas o impulsando su crecimiento dentro de su rol actual. De este modo, se evita la pérdida prematura de profesionales con un alto valor añadido y se refuerza la competitividad del negocio".
La urgencia de este desafío requiere un replanteamiento profundo de las políticas activas de empleo y las estrategias de Diversidad, Equidad e Inclusión en el marco empresarial, concluye Adecco.