La Guardia Civil del Puesto de Vimianzo (A Coruña) investiga a dos vecinos de Vilagarcía de Arousa y una de Caldas de Reis (Pontevedra) como presuntos autores de un delito de robo con fuerza en el que se sustrajeron 160 kilos de cable telefónico. El material pertenecía a una empresa dedicada a las instalaciones de líneas telefónicas, que ya lo ha recuperado.
El primer aviso lo dio un ciudadano a través del Centro Operativo Complejo de la Comandancia de A Coruña. En su llamada, el particular informó a los agentes de la presencia de una furgoneta en Zas con un "comportamiento sospechoso", según relata la Guardia Civil.
Los efectivos se desplazaron al lugar y, tras localizar el vehículo, procedieron a identificar a sus ocupantes e indagar el motivo de su presencia en esa zona.
Ante las "incongruencias" de sus explicaciones, los guardias civiles registraron la furgoneta. En su parte trasera, oculto bajo un plástico de color negro, hallaron una importante cantidad de cable telefónico, distribuida en tres rollos, y diversas herramientas, entre ellas dos cizallas.
Dada la "imposibilidad" de justificar la procedencia y la titularidad del cable, la Guardia Civil procedió a investigar a estas tres personas --dos de ellas conocidas por los agentes por otros ilícitos de robo de cable telefónico-- como presuntos autores de un delito de robo con fuerza y a la incautación de los efectos encontrados.
Finalmente, la Guardia Civil comprobó que el cable hallado pertenecía a una empresa dedicada a las instalaciones de líneas telefónicas y restituyó los 160 kilos encontrados a su propietario.
