Publicada

La planificación de la estación intermodal de A Coruña va perfilando y dando forma a las actuaciones (terminales, viales, instalaciones, playa de vías) que cada administración lleva a cabo en el entorno de la estación de San Cristóbal. Pero no todo está definido en ese ámbito urbanístico.

Después de una década y media de diseños, cambios de proyecto, desacuerdos y acuerdos entre administraciones y finalmente una inversión y planificación de trabajos consensuada, el Estado ejecuta la reforma de la terminal ferroviaria, la Xunta de Galicia tiene muy avanzada la estación de autobuses, y el Ayuntamiento ha obrado en los accesos a la infraestructura en la zona de la avenida da Sardiñeira.

En el lado opuesto a donde ha intervenido y todavía actúa el Concello, la avenida do Ferrocarril, nada se sabe sobre el futuro que le espera a un inmueble junto a la terminal del tren que en la actualidad se usa de forma provisional: el lugar donde estaba el antiguo concesionario AC Medín.

Hace casi dos años el Pleno de A Coruña aprobó un cambio de uso del edificio motivado por una sentencia judicial que obligó a modificar el Plan General de Ordenación Municipal (PGOM). Mediante un acuerdo del Concello con los propietarios de los terrenos donde está el antiguo concesionario, estos cedieron el inmueble al patrimonio local.

Naves del antiguo concesionario tapiadas en la avenida do Ferrocarril. Quincemil

En el último pleno ordinario de diciembre de 2023 fue aprobado el cambio de uso de la parcela ocupada por la instalación de Conde Medín, lo que reconvertiría el edificio en un equipamiento municipal.

El concejal de Urbanismo, Francisco Díaz Gallego, dijo entonces que el Concello, según el convenio firmado con los dueños, obtendría superficie para zona verde (unos 3.000 metros cuadrados), para viario y terrenos dentro de la intermodal (4.680) y una finca para equipamiento público (2.800) que coincidía con el concesionario sin uso.

Ni entonces ni ahora el Ayuntamiento, preguntado esta vez por Quincemil, ha precisado qué destino concreto prevé en ese inmueble vacío, en el que las naves que son parte de sus instalaciones están tapiadas con ladrillos desde dos años antes de su cambio de uso.

Una "revitalización" incierta

Cuando la modificación del uso del concesionario Conde Medín pasó por el Pleno en diciembre de 2023, el expediente recogía la conveniencia de "conservar y rehabilitar la totalidad" del edificio, levantado en los años cincuenta del siglo pasado. El "uso administrativo" prevalecía sobre cualquier otro, indicaba el texto.

La ficha del PGOM correspondiente al polígono en el que se encuentra el antiguo concesionario multimarcas reserva a equipamientos la superficie del edificio de la esquina superior del ámbito, el más próximo a la terminal provisional. Las demás parcelas están ocupadas por naves donde en el pasado se exponían los vehículos.

Parte trasera del inmueble de Conde Medín al que se le cambió el uso. Quincemil

De acuerdo con el planeamiento urbanístico, las dotaciones para equipamiento tienen la finalidad de proporcionar a los ciudadanos servicios administrativos, asistenciales, educativos, culturales, religiosos, deportivos, de abastecimiento y sanitarios. Una instalación de este tipo "revitalizaría la zona", objetivo también apuntado en aquel expediente.

Pero el Concello no desvela o no tiene decidido qué utilidad le va a dar al inmueble, y se desconoce si en el futuro tendrá alguna relación con la propia estación intermodal, ya que desde la zona en la que está ubicado podría haber una pasarela para peatones y vehículos que una Elviña con Os Mallos, o si será completamente ajeno.

Fin de obras para 2025 y 2026

El Gobierno local, con la alcaldesa Inés Rey al frente, visitó la zona esta semana, pero no la avenida do Ferrocarril sino la de A Sardiñeira. A este lado de la intermodal en obras se han invertido 1,6 millones de euros cofinanciados con fondos Next Generation en la reurbanización y mejora del entorno.

Ventanas tapiadas en una nave de AC Medín. Quincemil

Se trata de una intervención vinculada a los accesos a la futura estación que son competencia del Concello. En los próximos meses proseguirán los trabajos para enlazar la avenida de A Sardiñeira con la avenida de Arteixo a través del Agra dos Mallos, de manera que por esta zona se canalice parte del volumen de tráfico desde o en dirección a la intermodal.

La Xunta, por su parte, cifra en el 85% los trabajos realizados en el exterior y el interior de la terminal de buses, que prevé finalizar este año tras haber invertido más de 20 millones de euros.

El conjunto de la obra de la intermodal coruñesa supera los 45 millones. Hasta el año próximo no terminarán las actuaciones que corresponden al Estado en la terminal ferroviaria.