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La playa de San Roque no será, finalmente, área canina. Así lo anunció este jueves la concelleira de Medio Ambiente, Yoya Neira, en respuesta a una demanda de los vecinos de la zona expresada en el escaño ciudadano del pleno municipal.

Neira explicó que, tras una reunión con algunas vecinas de la zona, valoró esta cuestión y también avanzó que "de aquí en un año vamos a estar hablando de nuevo sobre qué playa canina vamos a poder hacer porque se nos van recortando los arenales en los que podríamos hacerla por no tener bandera azul. Vamos a hacer todo lo posible para que medioambientalmente no perdamos ninguna bandera azul".

Una representante vecinal expresó la "sorpresa e indignación" con la que recibieron la noticia el pasado mes de septiembre de que San Roque sería playa canina. La decisión fue adoptada en un primer momento en una ordenanza municipal para el uso racional y sostenible de los arenales, teniendo en cuenta una petición del BNG en este sentido que también incluía la playa das Amorosas.

"Somos os propios veciños quen recollemos lixo de todo tipo. Consideramos que a proposta é apresurada e baseada no descoñecemento deste espazo natural, cun ecosistema sensible e delicado", denunció.

La edil admitió las "complejidades" de permitir el acceso de perros a los arenales, como han indicado grupos medioambientales como el GN Hábitat, en una ciudad además en la que "los perros están en un número elevadísimo", con más de 32.000 canes. Ante esta situación, propone una mesa en la que también participen vecinos y expertos en bienestar animal "de los perros, pero también de las aves que tienen que estar protegidas y que forman parte del patrimonio natural".

Con esta modificación, los únicos arenales a los que los perros pueden acceder todo el año son el de Bens y el de As Amorosas, mientras que también pueden hacerlo en el resto de playas de la ciudad fuera de la temporada estival.