La lluvia no frenó a las más de 300 personas que esta tarde se concentraron en O Temple para exigir mejoras urgentes en las instalaciones públicas de Cambre. Lo que comenzó como una protesta impulsada por la comunidad educativa del CEIP O Graxal acabó convirtiéndose en una manifestación ciudadana que reunió a familias, alumnos y vecinos de distintos puntos del municipio. "La gente está muy harta de cómo está todo", resumía uno de los asistentes mientras avanzaba entre paraguas y carteles.
La movilización partió a las 18:00 horas desde la Casa de las Palmeras, justo donde el ANPA Mencer había convocado la protesta para denunciar el cierre del pabellón del colegio y la falta de soluciones por parte del Concello.
Durante algo más de una hora, los participantes corearon consignas como "Menos palabras, más acción", "Los parques cerrados, Cambre descuidado" o "Sin parques ni ilusión, vergüenza de gestión", reivindicaciones que resumieron en las conocidas "tres P": pistas, parques y pabellones.
Aunque el detonante fue el cierre del pabellón del CEIP O Graxal, las quejas fueron mucho más allá del ámbito escolar. En la marcha participaron vecinos de diversos núcleos que aprovecharon para reclamar mejoras en el asfaltado, el mantenimiento del mobiliario urbano y la creación de nuevas zonas infantiles.
Cruce del O Temple
El anuncio del Concello, horas antes
Pocas horas antes del inicio de la manifestación, el Ayuntamiento de Cambre envió a los medios un comunicado en el que anunciaba la instalación inminente de una carpa provisional de 300 metros cuadrados en el CEIP O Graxal. Informaban así que la estructura, cuya inversión ronda los 10.000 euros, servirá como espacio cubierto mientras se ejecutan las obras de reparación del pabellón deportivo.
El Concello destacó que se trata de una solución temporal destinada a garantizar que los niños puedan realizar sus actividades "con normalidad" pese a las inclemencias meteorológicas. Todo ello después de que los alumnos del colegio tuvieran que renunciar a las instalaciones y pasar a realizar las actividades escolares, como Educación Física, en las aulas o en el patio -con suerte de que no lloviera-.
La carpa, de tipo "a dos aguas" y 15 por 20 metros, será instalada en el patio del colegio en los próximos días, tras la adjudicación del contrato de alquiler, montaje y desmontaje. El gobierno local defendió que la medida demuestra su "compromiso por dar una solución rápida y efectiva" a la comunidad educativa mientras avanza la reforma del pabellón.
Una protesta que va más allá de una obra
Sin embargo, para los asistentes, el anuncio llegó tarde y no responde al conjunto de carencias que arrastra el municipio. La multitud reunida en O Temple insistió en que la situación del CEIP O Graxal solo ha sido la chispa que ha dado visibilidad a un malestar mucho más amplio.
Con cánticos, carteles y sin que la lluvia supusiera un obstáculo, las familias reclamaron una planificación integral que ponga fin a los problemas que, aseguran, afectan al día a día de los habitantes de Cambre. "El pueblo está cansado de un Cambre abandonado", se escuchó repetidamente durante la marcha.
En todo momento la concentración estuvo controlada por efectivos de la Guardia Civil, asegurándose de que la marea de gente no terminara por cortar el tráfico en la zona. Aun así, debido a la cantidad de gente, fue casi inevitable que no llegaran las retenciones a este punto de Cambre, tratándose de un punto conflictivo para la circulación, y más en hora punta.
