Si el pasado viernes, 31 de octubre, los vecinos de la calle Orzán en A Coruña se sorprendieron al ver un amplio despliegue de la Policía Local en la zona, debido a un control rutinario en el after Pub La Tata. Este lunes ha sido el turno de los vecinos del barrio de Matogrande, en concreto del pub Ginger, situado en el número 36 de la calle Enrique Mariñas Romero.
Según fuentes municipales, el dispositivo se trató de una inspección rutinaria en el local, que reabrió sus puertas recientemente. Además, señalan que la actuación se saldó con 21 sanciones administrativas por tenencia de drogas destinadas al autoconsumo.
El Ginger, lo que antes era el Noll, es un conocido local de la zona que ya ha recibido numerosas quejas por parte de los vecinos. El pasado mes de febrero, cuatro agentes de la Policía Local resultaron heridos durante un operativo en el local de ocio nocturno. En el mismo, otras cuatro personas fueron detenidas por resistencia a la autoridad, tras la batalla campal que iniciaron contra los agentes, que se saldó entre golpes y empujones.
