El Tribunal Militar Territorial Cuarto de A Coruña ha condenado a un año de prisión a la presidenta de una asociación de víctimas de violencia de género y protección al menor con sede en Betanzos (A Coruña), por una "denuncia falsa".
Se le considera culpable de intentar incriminar a un guardia civil de falsificar su firma en una queja presentada por el mal comportamiento que habían tenido agentes del puesto de Sada con una víctima de malos tratos que había acudido a pedir ayuda.
Todo comenzó cuando la presidenta de la asociación trataba de interponer una queja ante la Comandancia de la Guardia Civil por el trato recibido por una víctima que había acudido a las autoridades a denunciar un caso de violencia de género.
Los hechos se remontan al 21 de septiembre de 2022. La víctima acudió a la asociación en busca de asesoramiento, "indignada por el trato recibido en el puesto de Sada", donde -según relató- los agentes le reprocharon estar "borracha" y le aseguraron que lo que pretendía denunciar "era un asunto civil".
Días después, ambas acudieron juntas al cuartel principal de Betanzos para interponer una denuncia por violencia de género "por el altercado sufrido la noche del 15 de septiembre", así como para pedir explicaciones por el trato recibido.
Según detalla la sentencia, fueron atendidas por el equipo VIOGEN, y el propio sargento las invitó a presentar una queja formal ante la Comandancia de la Guardia Civil de A Coruña, aprovechando la postura que tienen como asociación.
Un año de prisión
Pasaron los días hasta que, el 18 de octubre, un teniente la citó en su despacho para firmar la queja. Según consta en la sentencia, él mismo había redactado los documentos y se los entregó para que los firmara, "quedándose ella con la copia de color rosa del formulario autocopiable".
Posteriormente, la condenada advirtió a la Comandancia de A Coruña que "no había firmado documento alguno", por lo que -según recoge el fallo- se mostró sorprendida al encontrarse con un escrito "debidamente rubricado" a su nombre.
Esa misma tarde, la presidenta de la asociación se presentó en las dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil de A Coruña y formuló una denuncia contra el teniente que la había acompañado durante el proceso y que le había entregado los documentos para firmar.
Sin embargo, tras el análisis pericial de las firmas por parte de dos expertos calígrafos, se determinó que coincidían con la letra de la acusada. Sin saber muy bien el motivo, ella había negado que había firmado dichos papeles.
Por ello, el Tribunal Militar concluye en condenar a la acusada por un delito de "acusación y denuncia falsa", a la pena de un año de prisión y doce meses de multa, con una cuota diaria de dos euro.
