Publicada

El nuevo curso político ha devuelto a la parrilla temática los servicios ferroviarios de cercanías en Galicia. La mejora de las conexiones para trayectos cortos es una petición habitual de usuarios de tren y de partidos políticos que no gobiernan; los que sí gobiernan suelen demorar indefinidamente las actuaciones al respecto, aunque en los últimos días el Ejecutivo central ha recuperado el asunto y el Congreso de los Diputados lo ha debatido.

Lejos del ámbito estatal, el Ayuntamiento de Culleredo (A Coruña) aporta su grano de arena con una propuesta que defiende la creación de un servicio de cercanías que aproveche la línea férrea existente y la utilice para un proyecto que ha bautizado como Tren da Ría.

¿Es posible mejorar el ferrocarril en Galicia e implantar las demandadas cercanías? El Gobierno de Pedro Sánchez parece apostar por ello después de que el ministro de Transportes, Óscar Puente, anunciase hace unos días que estudia cuatro áreas de cercanías ferroviarias: A Coruña, el Eje Atlántico, Vigo y una línea interior, además de una quinta complementaria, el tendido de ancho métrico.

De momento, este proyecto se analiza en un estudio que no ha sido presentado (la previsión es hacerlo antes de 2026), y que responde al compromiso del Gobierno que obtuvo hace casi dos años el BNG en el acuerdo por el que apoyó la investidura de Sánchez: la creación en esta legislatura de un servicio de cercanías ferroviarias en la comunidad gallega.

"Planteamos que el sistema de cercanías se implante para facilitar la movilidad entre las ciudades y sus áreas metropolitanas y entre las ciudades gallegas en cuanto a frecuencias, horarios y prestaciones"

Alejandro Tesouro, miembro de la Plataforma de Media Distancia de Galicia

Esta misma semana, los nacionalistas obtuvieron en el Congreso un amplio respaldo a una moción que demanda medidas para reforzar la red de trenes en Galicia. Entre ellas están la implantación de un servicio de cercanías, la conclusión de obras clave del AVE y la ampliación de frecuencias y plazas.

"¿Cuándo y de qué forma?"

El colectivo de usuarios agrupados en la Plataforma de Media Distancia de Galicia es defensor de un "transporte ferroviario eficaz" en una comunidad con "distancias considerables".

"Hoy todo lo medimos en tiempo. Planteamos que ese sistema de cercanías se implante para facilitar la movilidad entre las ciudades y sus áreas metropolitanas y también entre las ciudades gallegas en cuanto a frecuencias, horarios y prestaciones", recalca uno de sus miembros, Alejandro Tesouro.

Un tren AVE en la estación de San Cristóbal en A Coruña. Quincemil

La plataforma, sin embargo, es cautelosa respecto al proyecto estatal por la falta de un conocimiento más extenso: "¿Cuándo y de qué forma se implantará? No lo sabemos. ¿Se quitarán recursos de la media distancia para que haya cercanías? Son incógnitas que no explica el Estado aún. Como tampoco sabemos nada del billete único para viajar por toda España que anunció para 2026".

"Queremos cercanías, no simplemente trenes regionales. Con frecuencias cada media hora que permitan a los vecinos desplazarse continuamente por el eje A Coruña-Culleredo-Cambre e incluso Betanzos"

José Ramón Rioboo, alcalde de Culleredo

El Concello de Culleredo espera que "haya fondos para que se haga realidad este servicio", que considera "factible" para "poder vertebrar el área coruñesa e impulsar su conectividad".

El alcalde, José Ramón Rioboo, propone que haya "frecuencias cada media hora que permitan a los vecinos desplazarse continuamente por el eje A Coruña-Culleredo-Cambre e incluso Betanzos". "Queremos cercanías, no simplemente trenes regionales", recalca.

Cambre adopta una esperanza cautelosa y recuerda que el área de A Coruña es "la gran damnificada por la falta de un servicio de cercanías ferroviario eficaz y regular". "Es un paso positivo, pero un proyecto embrionario. Debe materializarse con urgencia en hechos concretos e inversiones reales", opina la alcaldesa, Diana Piñeiro.

Betanzos suscribe la apuesta por las cercanías. "Tenemos que estar incluidos y queremos un servicio de calidad en toda esta zona, máxime cuando el transporte por carretera tiene infinidad de carencias. Su impacto sería trascendental para miles de personas que van a diario a A Coruña a trabajar, a estudiar o a citas médicas", señalan fuentes municipales.

En tren junto a la ría coruñesa

Mientras Galicia espera por el refuerzo de su red de cercanías, desde Culleredo se difunde una iniciativa complementaria: un tren que conecte A Coruña con As Xubias, Ponte Pasaxe, Fonteculler, O Burgo, A Barcala, Cambre y Cecebre. Se llamaría Tren da Ría y el alcalde, José Ramón Rioboo, se lo dará a conocer al Ministerio de Transportes.

"Tenemos que aprovechar las infraestructuras ya existentes para diseñar la movilidad del futuro. Necesitamos combinar las nuevas inversiones con el uso inteligente de los medios con los que ya contamos", argumenta Rioboo.

Vías del tren en O Burgo (Culleredo), con la antigua fábrica de La Cros a la izquierda.

Según el alcalde de Culleredo, el aprovechamiento de la infraestructura ferroviaria en estos núcleos permitiría revitalizar una estación como la de O Burgo y acercar el ferrocarril a miles de vecinos y trabajadores de A Coruña y su área metropolitana.

Cambre comparte la necesidad de aprovechar una infraestructura "estratégica y subutilizada" y además propone mejoras para el municipio y la red general: una nueva parada en A Barcala, potenciar la estación de Cecebre y recuperar e integrar en el servicio el apeadero del campus universitario de Elviña.

La Plataforma de Media Distancia defiende la "transversalidad" de este proyecto, que cree que presenta la complicación de "poner de acuerdo a varias administraciones".

A Coruña-Ferrol, un proyecto sin marcha

Esta dificultad explica también la falta de avances en la mejora de una infraestructura con más demanda: la línea ferroviaria entre A Coruña y Ferrol, cuyo trazado con numerosas curvas y rampas la convierte en muy poco competitiva.

Llegar de una ciudad a otra puede durar entre 66 y 80 minutos, cuando por carretera el tiempo ronda los 40. La modernización de la vía, que precisa cambios en el tramo Betanzos-Infesta-Ferrol, pasa por un largo proceso para el que no hay plazos y del que se desconoce su evolución.