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La plaza de Vigo de A Coruña vivió una situación un tanto insólita ayer a eso de las 19:30 de la tarde. Un atasco que se alargó varios minutos provocó un embotellamiento que llegó hasta la entrada de la ciudad, y la sorpresa de los ciudadanos al comprobar el motivo.

Un Mercedes mal aparcado en doble fila poco después del cruce entre las calles Menéndez y Pelayo y Federico Tapia hizo que un autobús urbano no pudiese pasar. Mientras el bus no avanzaba para no colisionar con el coche, los ocupantes del Mercedes no hicieron nada hasta que llegó la policía a obligarlos a mover el vehículo. Permanecieron dentro.

Testigos de lo sucedido han contado a Quincemil que, a medida que pasaban los minutos y el atasco no se resolvía, los pasajeros del autobús 21 fueron bajando y arreglándoselas a pie, mientras los coches se iban amontonando a lo largo de Federico Tapia y hacia el inicio de Juan Flórez.

El coche, con sus integrantes dentro, atascando la calle Cedida por Aurora Santos

La pareja de ocupantes del Mercedes, de unos 70 años de edad, argumentaban que no podían mover el coche o chocarían contra el autobús. La situación se resolvió en cuanto llegó la policía. Los agentes obligaron a los ocupantes del coche a dar marcha atrás, el autobús pudo continuar, y el atasco se deshizo en unos minutos.

El vídeo y las fotos del atasco hablan por sí solos y han generado numerosas reacciones en las redes sociales de Quincemil.