Entre 20 y 200 euros al mes. Los portales inmobiliarios en internet incluyen desde hace unos años trasteros en su oferta de alquiler. Idealista, por ejemplo, muestra en la actualidad 35 anuncios en A Coruña, parte de ellos en antiguos bajos comerciales reconvertidos en un espacio dividido en trasteros. De media, se piden 70 euros por su arrendamiento.
Bárbara Fernández y su madre han invertido precisamente en una de estas reconversiones. El bajo comercial de su propiedad en la avenida de Os Mallos llevaba meses cerrado y sin encontrar nuevo inquilino. "Vimos que no se alquilaban bajos, sobre todo en esta zona, y buscamos una oportunidad para obtener ingresos con los trasteros, que empezaban a ofertarse en la ciudad", cuenta Fernández.
Primero meditaron la reconversión de su bajo en vivienda, pero se decantaron por habilitar rochos. "Los pisos del edificio son pequeños, sin espacio para guardar cosas, y atendimos esa necesidad". Encargaron un proyecto, pidieron licencia, obraron y abrieron los trasteros.
En su bajo hay capacidad para siete, "amplios" y disponibles hasta las doce de la noche; tienen uno ocupado de momento, y quizá rebajen el precio de alquiler para atraer a los usuarios. Una persona se encarga de mantenerlos limpios y facilitar el servicio a los arrendatarios.
Interior del bajo de Os Mallos con trasteros.
Las ofertas de Idealista sitúan trasteros a disposición de los coruñeses en Monte Alto, Os Mallos, Falperra, Ensanche, Os Castros, Mesoiro, Os Rosales, Someso, Vioño, Eirís y Agra do Orzán.
En los accesos de los bajos generalmente se indica información sobre su uso y condiciones, además del teléfono de contacto para tramitar el alquiler.
Proyecto de actividad y licencia de obra
La "oportunidad" de proporcionar espacio de almacenamiento más allá de los trasteros incluidos en la compraventa de vivienda depende de las "necesidades" que tengan los ciudadanos. Para el Concello, esta tendencia de reconversión de bajos es "residual".
Bajo que alquila trasteros en una calle del barrio de Monte Alto.
Los arquitectos de A Coruña estiman que "no hay una gran proliferación", creen que es mayor la de negocios de lavandería, aunque vinculan su implantación al encarecimiento de la vivienda desde comienzos de esta década.
Para llevar a cabo la transformación de bajos en trasteros hace falta presentar un proyecto de actividad en una instalación de uso terciario, recuerda el Ayuntamiento. Este documento tendrá un valor similar al de un título habilitante para el desarrollo de una actividad, al que ha de suceder una licencia de obra para reconvertir el local.
La presidenta de la delegación coruñesa del Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia (COAG), Ruth Varela, advierte no obstante de que la habilitación de un trastero en un bajo tiene unas condiciones específicas al tratarse de un "local de riesgo especial".
"En los trasteros se pueden guardar materiales inflamables y objetos pesados o delicados, por lo que en estos espacios debe garantizarse la seguridad del edificio en el que están, con una correcta accesibilidad y separación de espacios intermedios", explica Varela.
Según la superficie, añade, se evalúa el riesgo que entrañan los trasteros. Si todo el bajo tiene entre 50 y 100 metros cuadrados, el riesgo es bajo; de 100 a 500 es medio; y a partir de esta superficie, alto.