El grupo municipal del BNG formuló en el Pleno de este mes de abril un ruego oral al Gobierno local que reitera una petición hecha ya hace cuatro años: la urgencia por recuperar frente al deterioro la casa de A Coruña en la que vivió Rosalía de Castro junto a Manuel Murguía y sus hijos. El inmueble, ubicado en el número 3 de la calle Príncipe de la Ciudad Vieja, lleva años "cerrado temporalmente", según indica la página web de Turismo de A Coruña, y los nacionalistas defienden su "restauración, musealización y apertura al público". De momento, solo están previstas algunas reparaciones.
El interés del BNG por la recuperación de la casa coruñesa de la escritora gallega (1837-1885) quedó ya de manifiesto en diciembre de 2021 con la presentación de una moción en el Pleno que promovía la rehabilitación del inmueble y su conversión en museo. Rosalía había vivido en la Ciudad Vieja entre 1871 y 1874, en un edificio que lleva años cerrado y sin uso.
La iniciativa nacionalista fue aprobada por unanimidad de la Corporación. Pero la falta de noticias desde entonces llevó al Bloque a preguntar hace un año al Gobierno local por los pasos que estaba dando para la reapertura de la casa y, ahora, a presentar un ruego.
La moción del BNG instaba al Ejecutivo de Inés Rey a establecer contactos con Abanca, propietaria del inmueble, con el fin de obtener su cesión al Concello, así como negociar con otras administraciones su reforma y transformación en museo. Según recuerda el grupo nacionalista en el ruego, hace un año el Gobierno municipal condicionaba cualquier actuación relacionada con la casa de Rosalía de Castro a la "disponibilidad presupuestaria" para iniciar estudios sobre el edificio y entablar conversaciones con Abanca.
El edificio, en una foto actual.
Un año después, consultado por Quincemil, el Concello responde que su objetivo es que la casa "pueda ser recuperada y abierta al público", sin indicar que haya habido progresos. "Trabajaremos en ese sentido con los propietarios", añaden fuentes municipales.
Abanca, también consultada, remite a Afundación como titular del inmueble, y esta informa de que, en cumplimiento de la ley, ha realizado el informe técnico de evaluación del edificio (IAE) que corresponde a un inmueble de más de 50 años de antigüedad, y que ha presentado en el Concello. Fuentes de Afundación añaden que "en las próximas semanas" reparará "algunas deficiencias" que recoge el informe.
Las mismas fuentes matizan que, pese a los deterioros, el edificio "está bien" desde el punto de vista estructural. Afundación sigue "procedimientos internos" para evaluar el estado de la casa y mantiene "contactos a nivel técnico" con el Concello de A Coruña, pero "de momento" entre ambas partes no han definido el destino que se le puede dar al inmueble.
La casa de Rosalía pertenecía antes a la antigua Caixa Galicia, que en 2007 cedió su uso a la Real Academia Galega (RAG). Años después y debido a la falta de recursos para rehabilitarla, esta institución la devolvió a la entidad financiera.
Abandono
En julio de 1985 fue colocada una placa en la fachada del número 3 de la calle Príncipe. "Nesta casa residiu Rosalía de Castro, o seu esposo e os seus fillos en 1873. O Concello da Coruña á esgrevia cantora de Galicia, no seu centenario", informa el metal. Es una casa construida en el siglo XVIII con planta baja y tres alturas (cinco, indica Turismo de Coruña, que añade que en ella nació la quinta hija del matrimonio, Amara).
Imagen de la Casa Rosalía de Castro en A Coruña.
En la planta baja hay un portalón y una puerta y una ventana con barrotes; en la puerta, situada en el centro, uno de los cristales está roto y ha sido sujeto desde dentro con un tablón, y se puede advertir que el interior está oscuro y abandonado. La vitrina frontal que debería contener información sobre las visitas al museo lleva años vacía. Y en las ventanas blancas descoloridas de la primera planta hay cortinas que no han cambiado de posición en años.
"A única certeza obxectiva en todo este proceso é o paso do tempo", expone el BNG en el ruego para recuperar la casa de Rosalía en la Ciudad Vieja. "Un paso do tempo que vai acrecentando máis e máis o deterioro dunha edificación que precisa atencións e coidados urxentes antes de que os estragos sexan maiores e irreversíbeis".