Los vecinos de la Ciudad Vieja de A Coruña sufren desde hace unos dos meses el molesto ruido que produce la máquina de climatización de la Casa Veeduría, tanto de día como de noche. Han trasladado el problema al Gobierno local y a los grupos de la oposición y demandado soluciones urgentes. El Concello ya la tiene.
El ruido que llega al exterior y altera la tranquilidad vecinal se debe a que el sistema del aire acondicionado instalado con la rehabilitación del edificio está colocado en la planta baja y sótano del inmueble, por lo que el sonido llega a la calle directamente. Esta ubicación está condicionada por la normativa del Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) de Ciudad Vieja y Pescadería, que no permite la instalación de la maquinaria en la cubierta del edificio.
Lo que va a hacer ahora el Ayuntamiento para minimizar las molestias es instalar dos silenciadores con varios módulos acústicos y tres tomas de aire acústicas en el cerramiento del local de instalaciones, en el frente de la calle Amargura, de tal manera que reducirá en torno a los 20 decibelios el nivel de ruido procedente del sistema de climatización.
La alcaldesa, Inés Rey, admitió esta semana que el ruido que padecen lo residentes en las calles próximas a la Casa Veeduría es "ciertamente molesto y desagradable" y avanzó que la solución se ejecutará en los próximos días. Técnicos especialistas procederán ahora a aplicar la medida para reducir el sonido y devolver la tranquilidad al barrio.
Las obras en la Casa Veeduría, donde se habilitaron nuevas dependencias para acompañar la sede del centro cívico de la Ciudad Vieja, acabaron a comienzos de este año después de retrasos debidos a más de un motivo. El Gobierno local informó a su conclusión que en el edificio se instalarán provisionalmente los trabajadores de la Agencia Española de Supervisión de la Inteligencia Artificial (Aesia) mientras dure la reforma del edificio de La Terraza en los jardines de Méndez Núñez, sede definitiva del organismo estatal, que durará más de un año.