Los mariscadores de la ría de O Burgo han vuelto a concentrarse en A Coruña para reclamar a Xunta y al Gobierno central que movilicen recursos públicos para ayudar a las más de 70 familias que viven de faenar en el estuario de Culleredo. Claman al cielo porque llevan desde abril sobreviviendo sin ninguna subvención y sin posibilidad de trabajar por motivo del dragado de la ría.
Mientras Gobierno y Xunta siguen sin alcanzar un acuerdo sobre las ayudas, los mariscadores continúan sin ingresos, pero estando obligados a pagar la cuota de la Seguridad Social para tener opción a percibir ayudas públicas en un futuro. El portavoz de los mariscadores, Manuel Baldomir, adelantó que ya hay compañeras que no pueden pagar las cuotas por lo que, probablemente, no serán capaces de volver a la actividad marisquera una vez pueda volver a faenarse en O Burgo.
En diciembre los mariscadores cobraron el dinero que el Estado les debía con motivo de los trabajos realizados entre febrero, marzo y abril de 2024 dentro del dragado de la ría. Es decir, tardaron más de medio año en ingresar el dinero. Manuel Baldomir puso de ejemplo la tardanza para urgir a Xunta y Gobierno a llegar a un acuerdo, ya que, de aprobarse en enero las ayudas por la inactividad en la ría, el dinero todavía tardaría semanas en llegar a una plantilla ahogada por las deudas.
Por el momento, las 72 familias que dependen de la ría de O Burgo sobreviven gracias a préstamos o a la ayuda de familiares y amigos. Una situación crítica que Manuel Baldomir ha adelantado que hace peligrar la actividad marisquera en Culleredo.