Una instalación undimotriz de Eco Wave Power

Una instalación undimotriz de Eco Wave Power Eco Wave Power Omicrono

Tecnología

Adiós a las placas solares y a los aerogeneradores: el invento para tener energía ilimitada gracias al vaivén de las olas

Eco Wave Power va a inaugurar en el puerto de Los Ángeles la primera planta piloto de este tipo en EEUU, con capacidad para alimentar 60.000 hogares.

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La luz del sol y el viento ya han demostrado su potencial para contribuir a la descarbonización de la economía y la lucha contra el cambio climático. En España, su contribución al mix energético se acerca al 60% a lo largo de lo que llevamos de 2025, según los informes de Red Eléctrica Española.

Sin embargo y pese a numerosos avances tecnológicos, su carácter intermitente sigue planteando importantes desafíos para tener un suministro de electricidad estable, constante y eficaz. Para lograr ese nuevo grial energético, será necesaria la contribución de otras energías renovables y las olas del mar son las grandes candidatas a convertirse en imprescindibles para estabilizar el suministro y ofrecer luz barata y limpia en zonas costeras.

Uno de los proyectos más avanzados es el de la startup israelí Eco Wave Power, que acaba de poner en marcha su primera central de energía undimotriz en Estados Unidos, un proyecto piloto que marca un hito significativo para el aprovechamiento de la fuerza de las olas.

Ubicada en las instalaciones de AltaSea, en el Puerto de Los Ángeles, la planta ha completado con éxito las pruebas operativas y ha desplegado por primera vez sus flotadores en el agua, iniciando así el proceso para convertir el movimiento constante del mar en electricidad limpia.

"Este es un momento muy importante para Eco Wave Power y para la energía de las olas en Estados Unidos", afirma Inna Braverman, fundadora y consejera delegada de la compañía, en un comunicado de prensa. El proyecto representa, según la directiva "un gran paso para demostrar que la energía de las olas es una fuente de energía viable, fiable y limpia para el mix energético del país".

Cómo funciona

La tecnología de Eco Wave no es nueva, ya que la compañía cuenta con instalaciones en Gibraltar e Israel con las que están demostrando su potencial. Su sistema patentado para generar electricidad de las olas funciona gracias a unos flotadores parecidos a palas.

El sistema se caracteriza por su diseño terrestre, que se acopla a estructuras marinas ya existentes como muelles, rompeolas o espigones. Su pieza clave es un conjunto de flotadores que se instalan en el lado de la estructura que da al mar.

Las centrales undimotrices Eco Wave Power

Los flotadores ascienden y descienden siguiendo el movimiento de las olas. Los brazos que unen estas palas a la instalación en el muelle sirven para mantenerlos en su sitio a pesar del vaivén del mar y para transmitir ese baile del agua a los pistones hidráulicos que se comprimen y descomprimen al mismo ritmo.

Los pistones son los encargados de transmitir el fluido hidráulico biodegradable a los acumuladores situados en tierra, donde se va acumulando la presión. Esta hace girar un motor hidráulico, que a su vez acciona el generador eléctrico. Así se llega al último paso, que es transferir la electricidad generada a la red a través de un inversor.

Entre las ventajas de este diseño, está la de ser un sistema circular cerrado que permite reutilizar el fluido hidráulico. Después de la descompresión, regresa al tanque donde luego es reutilizado por los pistones. Además, todo el funcionamiento del sistema está controlado por un sistema de automatización inteligente.

El sistema se pone en funcionamiento con olas de una altura mínima de medio metro. Pero cuando los flotadores se enfrenten a un mar bravo con olas demasiado altas (de más de 5 metros), los flotadores se elevan automáticamente por encima del nivel del agua y esperan en esa posición a que termine la tormenta para mayor seguridad. Además, al utilizar infraestructuras preexistentes, la instalación no deja huella en el lecho marino, minimizando así el impacto ambiental.

La estación piloto de Los Ángeles está diseñada para tener una capacidad instalada de 100 kW. Aunque la generación real dependerá de la altura y frecuencia de las olas en cada momento, se estima que esta potencia es suficiente para abastecer de electricidad a unos 80 hogares promedio.

Sin embargo, el objetivo principal de esta instalación, más que la producción masiva de energía, es demostrar la fiabilidad y eficiencia de la tecnología en el entorno regulatorio y operativo de Estados Unidos.

Está previsto que el 9 de septiembre se inaugure esta instalación piloto, lo que supondrá, según Inna Braverman, "un paso fundamental para demostrar cómo se puede aprovechar la energía de las olas utilizando la infraestructura marina existente, al tiempo que se sientan las bases para su comercialización a gran escala en Estados Unidos".

Otros proyectos

Este proyecto se suma a la creciente cartera internacional de Eco Wave Power. La compañía ya opera una central similar, también de 100 kW, en el Puerto de Jaffa, en Israel. Este proyecto, conectado a la red eléctrica nacional israelí a finales de 2023, fue el primero de su tipo en el país y sirve como un importante centro de datos y operaciones.

La parte terrestre de uno de los proyectos de Eco Wave Power

La parte terrestre de uno de los proyectos de Eco Wave Power Eco Wave Power Omicrono

Previamente, la empresa validó su tecnología con una planta conectada a la red en Gibraltar, que operó entre 2016 y 2022. La experiencia acumulada en esta instalación fue fundamental para optimizar el diseño y los sistemas de las plantas más recientes en Jaffa y Los Ángeles.

Con la vista puesta en el futuro, Eco Wave Power tiene planes de expansión significativamente más ambiciosos. La compañía está desarrollando su primera central a escala comercial de 1 MW en Oporto (Portugal), con el objetivo de conectarla a la red en 2026.

Además, tiene en proyecto una instalación de gran envergadura en Turquía, con una capacidad prevista de 77 MW, lo que demuestra la escalabilidad de su tecnología desde pequeños proyectos piloto hasta centrales capaces de contribuir de forma sustancial en el mix energético de un país.