El robot humanoide Figure 02 aprende a poner el lavavajillas

El robot humanoide Figure 02 aprende a poner el lavavajillas Figure Omicrono

Tecnología

El robot humanoide que ridiculiza al Optimus de Elon Musk: ha aprendido a poner el lavavajillas de forma autónoma

Poner un lavavajillas conlleva muchos problemas complejos en robótica, como ha explicado la empresa responsable de este robot.

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Menos de un mes ha pasado del último vídeo con el que este robot sorprendió a medio mundo. Si hace años las coreografías de los robots de Boston Dynamics captaban todas las miradas, ahora son los modelos humanoides de la marca Figure los reyes de la fiesta con tareas tan simples como doblar la ropa o poner el lavavajillas.

Tareas sencillas para un ser humano adulto, pero para un robot supone todo un logro técnico. Se trata de un importante avance que combina tanto el desarrollo de la propia máquina, el modelo Figure 02 en este caso, y el software que controla los movimientos, Helix.

Como ya ocurrió con el anterior vídeo, el robot humanoide utiliza Helix, un modelo generalista VLA que unifica percepción, comprensión del lenguaje y control aprendido para superar tareas en entornos controlados y no tan controlados. El modelo se encarga de controlar la parte superior del cuerpo y servir como nexo para controlar varios robots al mismo tiempo.

Figure 02 poniendo un lavavajillas Figure

Helix permite no solo aprender comportamientos determinados sin ajustes específicos gracias a su red neuronal, sino que otorga al robot humanoide la capacidad de recoger "cualquier objeto pequeño del hogar", y esto obviamente atañe prendas de ropa o cubertería.

Poner una lavadora o cargar el lavavajillas son solo algunas de las tareas que este tipo de robots están aprendiendo. Figure 02 puede cargar con 20 kilos de peso y alcanzar velocidades de 1,2 metros por segundo. Por otro lado, el Figure 02 disfruta de una batería de 2,25 kWh, un 50% más de autonomía respecto a la generación anterior y muñecas con 16 grados de libertad, con una fuerza similar a la humana, según Figure.

Lo que para los humanos puede ser una tarea tediosa, pero fácil, para un robot supone un gran reto, como podría ocurrirle a un niño pequeño que aún no tiene destreza en sus movimientos. Estas máquinas se utilizan ya en algunos procesos industriales como en las fábricas de BMW, manipulando piezas rígidas.

Los robots humanoides pueden agarrar estos objetos con ambas manos, usar sus extremidades para transportar las piezas y desplazarse hacia el puesto de colocación dando pequeños pasos. El Figure 02 incluye un sistema de visión potenciado con 6 cámaras RGB que sirven como ojos para la inteligencia artificial del robot, encargada no solo de analizar su entorno, sino de comprenderlo y actuar dependiendo de sus condiciones.

Robot Figure 02 colocando platos

Robot Figure 02 colocando platos Figure Omicrono

La dificultad en estos entornos industriales está en colocar una pieza con una tolerancia de menos de 3 centímetros. En caso de que el objeto no haya quedado correctamente colocado, el robot puede corregir su posición fácilmente.

Sin embargo, manipular platos o vasos fáciles de romper es otra historia. También doblar la ropa es un examen complejo que todavía se está tratando de superar. En España también hay proyectos que trabajan en este tipo de tareas.

"Colocar un lavavajillas conlleva muchos problemas complejos en robótica: a menudo es necesario separar los platos de pilas abarrotadas, reorientarlos o entregarlos entre dos brazos que trabajan sincronizados; los artículos resbaladizos o frágiles exigen una precisión milimétrica; y las cestas del lavavajillas solo ofrecen una tolerancia de error de centímetros", asegura la empresa.

Algunos usuarios en redes sociales están comparando estas demostraciones con los robots de Tesla, Optimus, que han sido protagonistas de algunas polémicas en el pasado. En vídeos recientes, el modelo de Elon Musk presenta nuevas manos, muy parecidas a las extremidades humanas, pero menos prácticas para la manipulación de objetos.