Fotograma del vídeo en el que se pueden ver los restos del Titan en el lecho marino.

Fotograma del vídeo en el que se pueden ver los restos del Titan en el lecho marino. Guardia Costera de los Estados Unidos Omicrono

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El Titan implosionó porque incumplía todas las normas: así terminó en tragedia la exploración del Titanic

El informe de la Guardia Costera de EEUU sobre el sumergible concluye que la pérdida de vidas era "prevenible" y la implosión fue por "múltiples factores".

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"He roto algunas reglas". Estas fueron las extrañas y fatídicas palabras del difunto director ejecutivo de OceanGate, Stockton Rush, antes de fallecer en la implosión del submarino Titan que se dirigía a explorar los restos del Titanic. Un mantra que ha quedado constatado en el informe de la Guardia Costera de los Estados Unidos sobre el incidente.

Más de dos años después de que se produjera la implosión del sumergible experimental Titan con cinco ocupantes en su interior (entre ellos el propio Rush), la Guardia Costera de los EEUU ha publicado un informe sobre lo sucedido.

La Junta de Investigación Marina del organismo publicó el pasado martes el Informe de Investigación sobre la implosión, con 335 páginas que incide sobre los hallazgos y factores que contribuyeron al siniestro. Investigación que destaca las negligencias de Rush durante su mandato en OceanGate.

"Confusión regulatoria" para operar

Las conclusiones del informe son demoledoras. En él, se reconoce cómo OceanGate, de forma claramente deliberada, incumplió los protocolos de ingeniería establecidos en materia de seguridad, pruebas y mantenimiento de su sumergible.

Mando de control del Titan.

Mando de control del Titan. OceanGate Omicrono

Achacan de hecho esta idea a la tragedia, identificando además otros factores que aluden directamente a lo defectuoso del sumergible y a problemas de índole social en la propia cultura corporativa de OceanGate.

El informe define la empresa con una "ausencia de una gobernanza corporativa adecuada", aprovechando "tácticas de intimidación, concesiones para operaciones científicas y la buena reputación de la empresa para evadir el escrutinio regulatorio", sentencia la Guardia Costera.

Momento en el que Rush muestra el Logitech F710 usado para controlar el Titan.

OceanGate, con el beneplácito y complicidad de Rush, pudo explotar lo que el organismo define como "confusión regulatoria" para poder operar el Titan sin ajustarse a los protocolos establecidos para las inmersiones en aguas extremadamente profundas.

A esto cabe sumarle una falta de supervisión externa, así como la falta de unos empleados experimentados en las mismas operaciones del Titan, permitiendo que el CEO de OceanGate "ignorara por completo inspecciones vitales, análisis de datos y procedimientos de mantenimiento preventivo".

Restos del Titan.

La Guardia Costera expone una serie de factores causales que llevaron al desenlace ya infame en nuestros días. Concretamente, establece hasta ocho factores directos que incidieron directamente en este resultado. Estos son los más importantes:

  • Los procedimientos de diseño y prueba de OceanGate para el Titan no abordaron "adecuadamente muchos de los principios fundamentales de ingeniería, cruciales para construir un casco "con la precisión necesaria para las operaciones previstas en un entorno inherentemente peligroso".
  • La "excesiva dependencia" de OceanGate de un sistema de monitoreo en tiempo real que evaluara el casco de fibra de carbono del Titan y su "posterior incapacidad para realizar un análisis significativo de los datos proporcionados por el sistema".
  • El uso del Titan incluso después de varios incidentes que, a juicio de la Guardia Costera, comprometieron gravemente tanto el casco como otros componentes críticos del batiscafo.
  • Llegan incluso a acusar al Titan de tener un diseño y una construcción en su casco deficientes en términos de "bobinado, curado, pegado y grosor".
  • También se alude a un ambiente laboral increíblemente tóxico de OceanGate, que "se valió de los despidos de personal directivo y la inminente amenaza de despido para disuadir a empleados y contratistas de expresar sus preocupaciones sobre seguridad".
  • Por último, tenemos una falta de mantenimiento preventivo por parte de OceanGate respecto al casco del batiscafo y de su "protección contra los elementos durante el prolongado período de actividad fuera de temporada previo a la expedición del Titanic en 2023".

La anterior frase relatada por Rush en una entrevista, que referenciaba a normativas y regulaciones rotas para poder llevar a cabo estas expediciones, cobra un nuevo significado siniestro vistos los factores mencionados por la Guardia Costera.

Hablan de una cultura de seguridad y prácticas operativas deficientes a nivel crítico, con fallas y "flagrantes discapacidades" que conformaban la raíz de ciertos problemas en protocolos de seguridad y prácticas.

Depurador de CO2 casero.

Depurador de CO2 casero. Informe de la USCG Omicrono

Uno de los dardos dirigidos directamente a Stockton Rush hace referencia a cómo el CEO vendió este Titan como un navío indestructible, "debido a márgenes de seguridad no confirmados", generando una falsa sensación de seguridad para con los difuntos tripulantes y para con los reguladores.

Finalmente mencionan una flagrante falta de regulaciones integrales y efectivas para la supervisión y operación de sumergibles tripulados. Tanto es así, que hasta teorizan sobre un escenario hipotético que podría haber salvado la situación.

Hacen alusión a la denuncia de un anónimo dentro de OceanGate no motivó una investigación por parte de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA). "Esta intervención temprana podría haber resultado en que OceanGate buscara el cumplimiento normativo o abandonase sus planes para las expediciones del Titanic", afirma el informe.

Al diseño del Titan, calificado como defectuoso, hemos de sumarle una negligencia de OceanGate a la hora de mostrar señales de problemas en el vehículo. Señales que habían sido vistas meses atrás y a las que no se les dio seguimiento alguno.

Sistema de propulsión bajo el suelo del Titan.

Sistema de propulsión bajo el suelo del Titan. USCG Omicrono

La cuestión monetaria también tuvo que ver. OceanGate se encontraba bajo una presión fiscal enorme, con problemas financieros que llevaron a que Stockton pidiera a sus propios empleados a renunciar temporalmente a sus salarios, bajo la promesa de recibir pagos más adelante.

Detalles del incidente

La Guardia Costera hace un detallado cronograma de lo sucedido desde la misma inmersión del Titan el 18 de junio de 2023, y da información adicional que nos ayuda a comprender qué pasó ese día.

La implosión se dio aproximadamente 90 minutos después del descenso, a las 10:47:09 am (hora local) causando la pérdida inmediata de las vidas de todos los tripulantes. El Equipo de Comunicaciones y Rastreo del TITAN, con la mujer de Rush a bordo, pudo escuchar el "bang" de la implosión.

Tras la pérdida de comunicaciones y la realización de numerosísimas labores de búsqueda, el 22 de junio de ese mismo año el vehículo con control remoto Odysseus descubrió otros restos del Titan en el arco submarino donde se situaba el Titanic.

La causa principal fue la pérdida de integridad estructural del casco de fibra de carbono del Titan. Las cinco personas a bordo, explica el informe, estuvieron expuesta a aproximadamente 4.930 libras por pulgada cuadrada de presión de agua.

Tal fue la rapidez de la implosión que ninguno de los ocupantes a bordo se dio cuenta de lo que había pasado. Murieron al instante, sin dolor. Los restos del Titan fueron encontrados totalmente destrozados en el lecho marino. Restos que también han sido examinados.

Primeras imágenes de los restos del sumergible Titan.

Primeras imágenes de los restos del sumergible Titan. Guardia costera de EEUU

Otro detalle, que hiela la sangre a posteriori, es el hecho de que OceanGate no revisase el casco del sumergible tras algunos problemas detectados en el monitoreo. En la inmersión número 80, sin ir más lejos, los tripulantes aseguraron haber escuchado fuertes ruidos en el casco.

Rush atribuyó estos ruidos a un problema con el subwoofer del chasis. No era así; lo que pasaba realmente era que la fibra de carbono estaba sufriendo un proceso de delaminación, que implica la separación de las capas en materiales multicapa.

Segmento de popa bajo condiciones de iluminación oblicua que muestra la desaparición de las marcas de mecanizado del extremo del casco hacia la superficie interior.

Segmento de popa bajo condiciones de iluminación oblicua que muestra la desaparición de las marcas de mecanizado del extremo del casco hacia la superficie interior. Guardia Costera de los Estados Unidos Omirono

De forma post-mortem, el informe señala directamente a Stockton Rush, acusándole de exhibir "una negligencia que contribuyó a la muerte de cuatro personas". Tanto es así, que afirman que si el CEO hubiera sobrevivido, habrían recomendado realizar una investigación criminal por separado respecto al accidente.

Ante la pregunta de si la Guardia Costera tuvo responsabilidad en este hecho, la Junta lo niega. "No hubo actos de mala conducta, incompetencia, negligencia, falta de habilidad o violaciones de la ley por parte de empleados de la Guardia Costera de los Estados Unidos".

Evitar que vuelva a ocurrir

La Junta finaliza este informe con un conjunto de recomendaciones de seguridad, algunas más técnicas y las otras más directas. Esta es la lista de las recomendaciones principales propuestas hacia distintos organismos:

  • La Guardia Costera de los Estados Unidos (USCG) debería establecer un grupo de trabajo en la industria para revisar el NVIC-593, una circular de inspección de navegación y buques para el cumplimiento de ciertas regulaciones federales de seguridad marítima.
  • También recomiendan ampliar los requisitos federales "para garantizar una supervisión regulatoria adecuada de los sumergibles que realizan operaciones de investigación oceanográfica".
  • Piden a la Oficina de Cumplimiento de Buques Comerciales (CG-CVC) revocar las Cartas de Designación de todos los vehículos todoterreno sumergibles existentes, y que se instruya a los operarios y propietarios a solicitar una inspección para su certificación.
  • La USCG también debería implementar un nuevo requisito "que exija capacidades de comunicación mejoradas para todos los submarinos y sumergibles que realizan operaciones comerciales o científicas", para reportar rápidamente emergencias y resolver posibles contingencias con entidades de superficie de forma más eficiente.
  • No falta una recomendación para implementar el requisito que exija a propietarios de sumergibles a notificar a la Oficina de Información de Operaciones de la USCG antes de realizar las inmersiones garantizando un plan de respuesta a emergencias capaz "de responder a la profundidad máxima".
  • Por último, se recomienda la autorización del uso del canal oficial de YouTube de la Guardia Costera para la "transmisión y el archivo de todas las investigaciones formales de siniestros marítimos que celebren audiencias públicas".

El informe indaga sobre otros aspectos turbios de la gestión de Rush, mencionando cómo OceanGate deseaba capacitar a pilotos de submarinos en un único día, independientemente de si tenían experiencia previa.

Un ejemplo claro de esto es que el Titan disponía de un sistema de monitoreo RTM en tiempo real, que debía advertir a la tripulación de problemas de seguridad. Era deficiente, y carecía de una alarma audible que se eliminó por deseo expreso de Rush.

En su lugar, se usaba un sistema de mensajes de texto anómalo en la industria y que causaba retrasos en las comunicaciones. Según la Guardia Costera, esta era una práctica peligrosa; de hecho, el último mensaje de texto tardó en llegar tras la implosión.

Imagen de un buzo de apoyo del TITAN recibiendo instrucciones escritas desde el interior del TITAN durante una inmersión que tuvo que ser abortada posteriormente debido a un mal funcionamiento. La inmersión se denominó Inmersión 87, la inmersión anterior a la que provocó la implosión del TITAN.

Imagen de un buzo de apoyo del TITAN recibiendo instrucciones escritas desde el interior del TITAN durante una inmersión que tuvo que ser abortada posteriormente debido a un mal funcionamiento. La inmersión se denominó Inmersión 87, la inmersión anterior a la que provocó la implosión del TITAN. USCG Omicrono

Una implosión que se saldó con cinco vidas y que tuvo como último mensaje un escueto "dropped two wts" o lo que es lo mismo, soltó dos pesos de lastre. Un incidente que se pudo evitar si el CEO de una empresa millonaria no hubiera decidió "romper algunas reglas".