Uno de los equipos de robots.

Uno de los equipos de robots. China Central Television South China Morning Post

Tecnología

Llegan los partidos de fútbol entre robots humanoides: han comenzado a jugarse en China y causan sensación

El país ha acogido el primer evento de este tipo en su historia, con operarios humanos que lejos de controlar a las máquinas, las vigilaban.

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España asiste de forma silenciosa a una revolución tecnológica, de la mano de los robots humanoides. Estos ya trabajan en fábricas, entornos de construcción e incluso aspiran a ser nuestros mayordomos del día a día. Lo que muchos no esperaban era verlos jugar al fútbol.

China, en su afán por la tecnología referente a los robots humanoides, ha celebrado en Pekín el que ha sido su primer partido de fútbol con robots autónomos. O más bien su competición, porque se han enfrentado nada menos que cuatro equipos de dispositivos.

Un evento que ha enfrentado a equipos desarrollados enteramente por universidades chinas locales, y que ha causado furor en China. Dou Jing, organizador principal del evento y responsable de los futuribles Juegos Mundiales de Robots Humanoides, ha asegurado que ha sido todo un éxito.

Partidos de fútbol entre robots

El evento se celebró el pasado 28 de junio, en la llamada Zona de Desarrollo de Yizhuang, explican los organizadores del evento. La competición se saldó con la victoria del equipo de robótica de THU, cuyos robots anotaron 5 tantos frente a los 3 del equipo de Mountain Sea.

Lo más llamativo es que lejos de ser robots operados por humanos (lo cual ya habría sido impresionante de por sí), estos estaban siendo totalmente autónomos. Usando cámaras, sensores y algoritmos de inteligencia artificial, los robots jugaron enteramente por sí solos.

Primer partido del evento con robots controlados por IA en China.

Cada uno de los robots pudo jugar en el campo sin supervisión de controles humanos, usando sus propios sistemas para moverse por el campo, tocar la pelota, etcétera. Eso sí, no fueron ni mucho menos robots enteramente diseñados para este fin, y se notó mucho en el partido.

Vídeos de la televisión nacional china, que retransmitió los partidos íntegramente, muestran los percances que tuvieron los contendientes para jugar. Movimientos que acababan en choques, tropiezos e incluso problemas de movilidad torpe 'empañaron' los partidos.

Sorprendentemente, esto añadió dramatismo al partido, y sobre todo furor. Porque no faltaron las clásicas caídas de los robots, los accidentes y tropiezos y sobre todo los movimientos erráticos de las máquinas.

Es aquí cuando sí que aparecieron los operarios humanos de los partidos, que en lugar de controlar los movimientos de los robots, se encargaban de 'cuidarlos'. Aunque algunos robots podían levantarse por sí solos, los robots que acabaron en el suelo tuvieron que ser retirados en camillas.

Operarios humanos trasladando a una máquina tirada en el suelo.

Operarios humanos trasladando a una máquina tirada en el suelo. Televisión nacional china South Morning China Post

Pero, ¿por qué celebrar un partido de fútbol entre robots humanoides? Cheng Hao, CEO de Booster Robots (uno de los equipos participantes), explicó que este tipo de deportes supone un campo de pruebas en el mundo real para estos sistemas basados en control por IA.

Son, en esencia, escenarios ideales ya que no están totalmente controlados y permiten comprobar las limitaciones y virtudes de estas máquinas, arrojando datos increíblemente útiles para el desarrollo de sistemas de inteligencia artificial y diseños físicos para los mismos.

En este sentido, Hao cree que uno de los mayores desafíos radicaba en la seguridad. No solo eso; explicó que pese a lo divertido del evento, aún se necesitaban avances y mejoras en estos sistemas antes de poner a dichos robots a competir en partidos serios, o siquiera contra humanos.

Los organizadores del campeonato llegaron a deslizar la idea de que estos partidos eran simplemente la punta de lanza de la revolución tecnológica que la propia China está impulsando en este sector, aspirando a implementar estos robots en otros sectores alejados de los deportes.

Muchas de las promesas que rodean a esta clase de dispositivos implican el cumplimiento de tareas y trabajos tediosos, dibujando un futuro en el que los robots puedan ser útiles en áreas de servicio o tareas domésticas, buscando ser una suerte de mayordomos cibernéticos en un futuro cercano.